[TO GET TO YOU]- KOOKMIN⚘

5.

-Señor Jeon, tenemos que hablar- Susurró débilmente mi lindo corderito.

- No hay nada que hablar entre nosotros, gerente Park.

Su expresión cambió de apenada a confundido en sólo unos segundos.

-¿Ahora soy gerente park?.

-Siempre lo has sido, no hay nada que cambiara entre nosotros.

-Pero yo creí que después de lo del otro día tu...

-Ah eso. Nada que decir al respecto, me divertí bastante.

Sé que estoy siendo un gilipollas con el pero de verdad no quiero que las cosas se pongan raras, sólo lo deseo y cuando me de la gana lo tomaré por completo. Nada más.

-Pues yo sí tengo algo que decir- enderezo su espalda y con firmeza dijo- y a la persona que tengo que decirle, es a TaeHyung.

-¿Qué has dicho?

-Le diré sobre lo que hicimos, sobre todo el tiempo que llevas cortejandome y... todo sobre - hizo señas entre nuestros cuerpos- nosotros.

-¿Nosotros?, creo que te estás equivocando Park.- me levanté de mi sillón y le miré- No hay y nunca hubo un nosotros.

"..."

-Además, es el hijo de la puñetera familia Kim, mis mayores inversores,- gesticulé levantando los brazos- no puedo perderlos por alguien como tú.

-Pero... tú...

-Si, ya se lo que hice, pero no significa nada.

-¡Para mí sí!, llevas casi un año con insinuaciones y teniendo lindos gestos conmigo. Qué esperas, ¿que ahora haga como si no pasara nada?

-Oh cariño- acerqué mi rostro a él sintiendo su acelerada respiración- es que entre nosotros si pasa. Pero no te creas mucho, es sólo algo carnal.

-Pero... pero yo si...yo...- su voz se hizo cada vez más diminuta.

- No sientas nada por mí, porque jamás podré darte lo que buscas.- pasé mi lengua sobre sus labios - pero tu si podrás darme lo que busco.

Le besé bruscamente, tomando de su nuca y acariciando su trasero.

-Ahora, vete.- lo aparte- Te buscaré cuando necesite algo de ti.

Sin decir nada se giró hacia la salida pero volvió su vista a mí cuando me escuchó decirle;

-Y no seas tan idiota de contarle a tu noviesito o haré que te arrepientas de ello.

El dolor en su mirada se podía notar a la legua, pero poco me importó, no iba a apostarlo todo y cagar mi negocio por alguien tan poco como él.

Aunque me vuelva loco y mis manos piquen por tenerlo cerca cada minuto del día.