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Dos semanas, dos lentas y detestables semanas han pasado desde aquel suceso. Mentiría si dijera que no siento alivio por haber, finalmente, terminado con el calvario que vivía Jimin. Aun así, no todo salió tan bien para mí. El decidió tomarse un respiro de todas esas cosas que le habían hecho mal, de mí, entre ellas. Claro que no me lo dijo directamente, que tampoco estaría mal, pero pude deducirlo en cuanto su comportamiento fue cambiando al correr las horas, los días.

Desde entonces nos hemos visto dos o tres veces, algo casual. El ha venido uno de esos días hasta la oficina a retirar sus pertenencias, ha dicho que consiguió un nuevo trabajo en una empresa de editorial. Me sentí feliz por él, siempre quiso un trabajo donde estuviera empapado de literatura. Le alenté a que quizás algún día podría escribir su propio libro, el sólo sonrió con esos pequeños y rasgados ojos de sol. También le ayudé a conseguir un lugar donde quedarse, es uno de mis departamentos los cuales nunca ocupé pero estaban por allí "en caso de emergencia", ya sabes, si necesitas ocultar un cadáver... sólo bromeo, su rostro expresó completo terror cuando le dije lo mismo. Tan lindo. De todas formas será algo provisional hasta que pueda establecerse por sí sólo.

Pasajeros del vuelo 210 con rumbo a Chicago, por favor abordar la rampa M.

Así es, me voy del país. Días antes de ir a por Jimin, pude conseguir firmar con una multimillonaria empresa de los Estados Unidos, quienes encantados aceptaron la oferta de unirse a la extensa rama de asociados con Jeon's Company, por lo que decidí que podría estar allí durante un tiempo para ver bien las cláusulas y dejar todo en orden. En realidad, ya nada me ata a quedarme aquí, no hay una razón más que la empresa, o una persona. Nadie notará siquiera que me he ido. Quizás la decisión de Jimin por alejarse de todo lo que le recuerde a su pasado también haya influido en que me vaya de Corea. Si bien vivimos en una ciudad grande y difícilmente podríamos cruzarnos. Pero está entera empapada de nosotros. No quería seguir ilusionandome o suspirando por un amor que, seamos sinceros, ya acabó.

Pasajeros del vuelo 210 con rumbo a Chicago, por favor abordar la rampa M.

Cogiendo mis maletas, emprendo camino hacia la rampa M para el check in y posterior, ingresar a mi avión con pasaje de ida. Una nueva realidad me espera del otro lado. Espero adaptarme rápidamente a ella, el sentimiento de pérdida en torno a Jimin me destroza. Gruño levemente y detengo mis pasos al sentir mi teléfono vibrando en mi bolsillo trasero.

– Jeon.

Buen día, CEO Jeon. – Una amigable y conocida voz me saludó del otro lado de la línea.

– Hoseok ¿qué ocurre?

Uy, suenas enojado, ¿acaso tu avión está a punto de estrellarse o algo? – Gracia notable en su voz.

– Tengo un avión que abordar, no tengo tiempo para jueguitos Ho.

Bien, gruñón. Supongo que tampoco tendrás tiempo para saber que es lo que anda rondando por las oficinas de la empresa tan temprano...

– No puedo creer que ni siquiera haya puesto un pie fuera del país y ya estén haciendo de MI empresa un desastre. ¿Debería quedarme? – coloqué mis dedos sobre el puente de mi nariz.

Oh, eso queda en tu juicio Jungkookie~

– No me llames así. Dime que ocurre. – Haciendo malabares seguí caminando, arrastrando las maletas.

Cierto que sólo una persona puede llamarte de esa forma, lo siento si abrí tu herida Jeonsito. – Continuó burlándose de mí.

– Hoseok.

[TO GET TO YOU]- KOOKMIN⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora