Cinco "Rutina"

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A la mañana cuando me desperté Juan me abrazaba, con cuidado me salí de la cama, necesitaba una ducha...

- Buen día, ¿preparo el desayuno?

- Buen día- le dije mientas corría la cortina de la ducha- Dale ya salgo y desayunamos

Cuando llegue a la cocina Juan ya tenía el desayuno listo...

- Sentate- me dijo con un gesto...

- Que rico olor a café...

- Recién preparado linda

- Gracias...

- Yo ahora me voy a trabajar, vuelvo tarde, como a las 20:00hs sos libre de hacer lo que quieras acá, sentite como en tu casa.

- Okey

Me dio un beso agarro su campera y se fue. Ahí me quede yo si saber qué hacer, comencé a limpiar, buscaba artículos de limpieza, pero escanciaban al igual que los alimentos. Sin pensarlo agarre mi bolso, las llaves del auto y Salí a comprar cosas, esta casa necesitaba de una mujer. Encontré un pequeño supermercado, sabía bien que es lo que necesitaba asique la compra fue rápida. Cuando salía de comprar para mi sorpresa me encontré con Diego...

- Hola Fabi- me dijo parándose justo en frente a mí.

- Hey hola Diego ¿Cómo estás?

- Bien ¿Qué te paso? Tenés moretones ¿alguien te pego?- pregunto preocupado

- No, no, tuve un accidente, nada grave.

- Dame... te ayudo con tus bolsas

- Bueno gracias- dije y nos dirigimos al auto mientras charlábamos.

- La otra noche... ¿Por qué te fuiste?- pregunto nervioso

- No te lo tomes personal, pero para mí todo es cuestión de una noche.

- ¿Te puedo invitar un café?

- Diego, sos muy lindo y puedo ver que sos una buena persona, pero no soy de las chicas que buscan algo real o serio.

- Es solo un café...

- Preferiría que no, no soportaría lastimarte, no sos mal chico.

- Okey entendí... cuídate y date la oportunidad de ser feliz.

- Gracias Diego... Chau

- Chau Fabi...

Me subí al auto y me fui. En el camino me puse a pensar ¿Por qué todo el mundo pensaba que no era feliz así? con este estilo de vida, sin un amor. Al llegar a lo de Juan, me puse a limpiar y a acomodar, quería despejarme de mis propios pensamientos, después de un rato me senté en la entrada de la casa, ya había empezado a oscurecer, y a lo lejos escuche su moto, lo espere ahí a que llegara.

- Hola bonita- me dijo besándome...

- ¿Cómo estuvo tu día?

- Cansador, me voy a dar una ducha

- Dale la cena ya va a estar

- Mmmm huele rico bombón.

Y así fueron los siguientes días, buen Sexo durante las noches, desayunábamos juntos, él se iba a trabajar y yo me quedaba en la casa, hacia la cena lo esperaba. Charlábamos de cómo había estado nuestro día, veíamos una película y a dormir.

Dos meses después, me encontré sentada en la mesa de la cocina, sin nada que hacer, me odie, por bajar la guardia, por caer en la rutina, por tratar de ser lo que siempre odie, lo que siempre evite.

Sálvame (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora