Sálvame (Completa)

diesiocho " Diego"

Tenía puesto los auriculares y en ellos sonaba El rock del Gato de Ratones Paranoicos, involuntariamente me empecé a mover por la casa, moviendo las caderas y con la escoba de guitarra, estaba tan metida en mí solo de guitarra y baile que no me había dado cuenta que ya no estaba sola en la casa. Juan me miraba apoyado en el marco de la puerta, yo estaba de espaldas a él en el momento que apoye la escoba de en el piso y comencé a bajar hasta el piso moviéndome suave. Mientras subía sentí unas manos en mi cintura que me apretaban fuerte contra un pecho bien marcado y una erección asomándose…
- Pero qué lindo movimiento bebe- me susurro Juan al oído.
No pude evitar soltar una carcajada, al sentir a Juan tan cerca de mí, me gire para verlo y lo abrace por los hombros posando mis labios sobre los suyos dejando que me bese con más y más pasión, mis manos se enredaron en su pelo y las suyas me levantaron obligándome a cruzar las piernas por su cadera, seguíamos besándonos, hasta que escuchamos que alguien golpeaba la puerta con mucha insistencia. Algo molesto Juan me dejo en el piso y se dirigió a la puerta, cuando la abrió nos dejó ver a un Pablo bastante preocupado.
- ¿te paso algo?-  pregunto juan un poco asustado al ver la cara de su amigo
- ¿vieron a Diego?- Pregunto este con un tono más que preocupado.
- No yo no- contesto Juan - ¿Qué paso? ¿Por qué estas preocupado?
- El jueves - balbuceo dejándose caer en el sillón de casa, con Juan lo miramos para que siga el relato- cuando llegue de trabajar, todavía no me bajaba del auto y vi salir a Guadalupe corriendo de casa y que se subía al auto y Diego le gritaba desde la puerta que volviera pero ella se subió a su auto y se fue, trate de hablar con Diego pero este subió a su habitación y cerro de un portazo, pensé que sería una simple pelea de lo que sea que son, pero Diego después salió enojado y no le vuelto a ver y hoy es sábado, me preocupa tampoco he visto a Guadalupe para ver que mierda paso entre ellos. Pe-pensé que tal vez podría haber venido acá- dijo agarrando su cabeza con las dos manos- ya no sé dónde buscarlo-
- Creo que tengo una idea de donde puede estar- dije mientras recordaba alguna que otra charla que tuve con el
- ¿Dónde?- me pregunto Juan sacándome de mis pensamientos
- Amor- le dije mirándolo a los ojos- creo que Pablo te necesita yo voy a ver si lo encuentro cualquier cosa los llamo ¿sí?
- Solo necesito saber si está bien- me dijo Pablo antes de que yo saliera de la casa con las llaves de auto en la mano.
Me subí al auto y Salí a la ruta hacia el sur, sabía que si Diego se había peleado con Guadalupe estaría en la casa del lago de los padres de Susy o por lo menos eso me había dicho ella una vez. Tarde casi una hora en llegar y dar con la dichosa casa, al bajarme del auto lo vi sentado de espaldas a mí a medida que me iba acercando note que estaba borracho y tal vez drogado, me detuve junto a él y me aclare la garganta pero este ni se volteo a verme.
- ¿Diego?- le dije mientras me sentaba a su lado, giro su cabeza apenas y sus ojos estaban rojísimos y cristalinos ¿había estado llorando?,¿porque?
- ¿Qué haces acá Fabi?- me pregunto arrastrando las palabras, si estaba borracho.
- Tu papá está preocupado, tu tío también-
- ¿Y vos?- me interrumpió mirándome a los ojos
Solté un suspiro – si yo también Diego- le respondí.
- ¿sabes? Creo que no soy una buena persona, no estoy ni cerca de serlo.
- No digas eso Diego- lo interrumpí
- Es que lo soy, mi papá no puede estar orgulloso de mi porque soy un maldito drogadicto, estoy jodidamente enamorado de vos, que sos la novia de mi tío, y aunque yo te conocí primero vos te enamoraste de él, sos todo lo que quiero en una chica, y Guadalupe lo sabía, pero se hizo la desentendida porque pensé que estaba enamorada de mí y me aferre a ella. Que irónico me aferre a ella sobre todo cuando me dijo que estaba embarazada.
- ¿embarazada?- dije sin salir de mi asombro por todo lo que me estaba diciendo- para ¿estaba?- volví a preguntar
- Cuando me conto lo del embarazo me prometí a mí mismo que iba a cambiar, que iba a ser mejor, también se lo prometí a ella, pero no me creyó, no creyó que yo fuera a ser responsable.
- ¿por eso pelearon?
- No me importaba que no creyera en mí se lo iba a demostrar
- ¿y porque pelearon entonces? Digo tiene que ser algo grave para que te vayas y no des señales de vida.
- Porque lo aborto- lo dijo tan rápido que no me dio tiempo a procesar esas palabras- Cuando me lo dijo, te juro que me tuve que contener las ganas de pegarle que tuve, le grite de todo menos que la quería, estoy furioso, y no quiero que nadie me vea así.
- ¿lo hizo sin consultarte? Le pregunte tratando de entender la situación.
- Dijo que era su cuerpo, su decisión.
Lo deje que se desahogara que sacara toda la mierda que llevaba adentro, lo vi llorar, reír, enojarse hasta que se empezó a quedar dormido, ya era de noche asique antes de que se durmiera por completo lo lleve hasta el auto para ir de nuevo a su casa. En el camino comenzó a llover asique ahorille el auto y le mande un mensaje a Juan de que estaba con Diego y que lo estaba llevando para su casa, sin darme cuenta hacía más de  cinco horas que me había ido de casa. Después de un buen rato manejando con precaución por la lluvia llegamos a la casa de Diego, con mucho cuidado lo ayude  a bajarse, todavía seguía borracho, le saque las llaves de su casa y abrí la puerta mientras él estaba recargado en mi hombro, nos empapamos un poco pero logramos entrar, estaba a punto de acostarlo en el sillón cuando él se incorporó de golpe quedando justo delante de mí, su cara estaba a centímetros de la mía, podía sentir su respiración golpear sobre mis labios, sus ojos están centrados en los míos y respiraba agitado.
- Acóstate Diego y descansa que ya tiene que estar por venir tu papá y no creo que quieras que te vea así- le dije mientras trataba de agarrarlo para recostarlo en el sillón. Sin darme cuenta me agarro la cara con sus manos a lo que involuntariamente coloque mis manos en sus brazos para poner resistencia y que no se acercara más, nuestras narices se rosaban, prácticamente no había distancia entre nosotros, me miro a los ojos.
- Sos increíble, la mujer más hermosa que conocí en mi vida, la primera vez que te bese sentí que nuestras bocas encajaban como malditas piezas de rompecabezas- me decía mientras rosaba su nariz con la mía y a veces cerraba sus ojos- sé que no puedo reclamarte como mía porque mi tío te ama y me siento como la mierda y me muero de celos cuando te besa, cuando te toca, cuando te hace el amor.
- Diego yo- lo interrumpí pero él me interrumpió a mí.
- No Fabi, por favor escúchame, tengo toda esta mierda adentro y necesito decírtela antes de que explote, sino no voy a poder seguir a adelante. Me muero por besarte otra vez, por besar cada uno de los tatuajes que cubren tu piel, por tocar cada centímetro de vos, por hacerte mía.- y sentí un suave beso en los labios a lo cual me separe bruscamente.
Mis músculos se tensaron al escuchar una vos detrás de mí que conocía bastante bien.
- Veo que interrumpo una confesión- dijo Juan apretando los dientes, después de eso miro a Diego – me alegra que estés bien, Pablo se fue a trabajar, creo que va a ser mejor que te acuestes – ahora me miro a mi – te espero en el auto – dijo y salió de la casa cerrando la puerta de un portazo.
Mierda, mierda, mierda ¿en qué momento había entrado?, ¿porque no escuche la puerta?, si seré estúpida deje la puerta abierta mientras entraba a Diego, sin seguir divagando salí de la casa y vi a Juan sentado en mi auto con la mirada perdida en el piso y sus ojos reflejaban dolor y bronca, seguramente en su mente estaba llevando a cabo una gran batalla, como lo estaba pasando en la mía, todavía no asimilaba lo que Diego me había dicho y menos que Juan lo haya escuchado. Mierda esto ser iba a poner feo y no podía culparlos.

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Si he vuelto tenía esta historia media colgada pero acá estoy y voy a actualizar más seguido lo prometoooo besos
Marce ☺