Veinticiete "Confesión"

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Cuando entre en la cocina la vi moviendo las caderas al ritmo de la música, amaba verla moverse así, estaba tan en su mundo que ni se había percatado de mi presencia ahí. Sin poder pensarlo la abrase por la espalda rodeando con mis brazos su pequeña cintura, iba a darle un beso en el cuello cuando la siento que se tensa ante mi contacto y comienza a llorar.

- ¿Bebe que te pasa?- le pregunte mientras la hacía girarse para que me mirara.

- No vuelvas a hacer eso nunca más- me contesto llorando

- ¿Porque lloras?, hace cinco meses que estás viviendo acá conmigo y no puedo tocarte sin avisarte, puedo entender el no tener sexo pero no entiendo porque no puedo abrazarte así sin que rompas en llanto… Fabi te amo pero hay algo que no me estas contando y necesito saberlo, bebe necesito entenderte y sea lo que sea lo vamos a resolver junto- le dije la desesperación que sentía ya no la controlaba, en mi garganta había un nudo algo me decía que ella mientras estuvo lejos de mí la paso mal, mientras me acomodaba al lado suyo en el suelo de la cocina.

- El día antes de volver a tu casa, el día de mi cumpleaños un hijo de re mil, me violo, yo trataba de ayudar a una señora…

- Bebe listo, no me cuentes más- le dije abrazándola con cuidado- ahora me cierra todo, junto lo vamos a solucionar ¿sí?

- Si amor- logro responder.

La ayude a levantarse, y trate de que viera el amor que siento por ella, aunque la sangre me hervía por saber que un hijo de puta la había tocado sin su consentimiento, mierda quería protegerla de todo lo malo, quería que vuelva a sonreír de manera que lo hacía antes, que no se sienta rota por dentro, ella era la mujer más valiente que conocía y yo la admiraba porque a pesar de todo lo malo que le había pasado en su corta vida, la seguía luchando yo en su lugar hubiera bajado los brazos, pero se, ahora se, que ella necesita un hombre a su lado no un cobarde que huye cuando las cosas se ponen difíciles y eso iba a ser yo para ella, un hombre con quien Fabi se sienta plena, amada y protegida.

- Hoy me llamo Pablo nos invitó a cenar a su casa, él es la unica familia que tengo y te quiere conocer como mi novia y capas nos viene bien salir un poco de la rutina

- Bueno me parece bien, me gusta salir de la rutina- me respondió intentando sonreír

- ¿Te queres bañar vos primero?- le pregunte.

Sin pensarlo dos veces, me dio un suave beso en la mejilla y se fue a la habitación, asique cuando escuche el agua de la ducha correr, me dirigí hacia el patio de casa a fumar y de paso llamar a Pablo para confirmar que en un rato más estábamos por allá. A pesar de estaba cocinando nuestra cena antes de su ataque y confesión era mejor salir, ella necesitaba despejarse. Amaba como se reponía después de que algo malo pasaba, sin dudas ella era única y especial.
Después de que ella se bañó me apresure a hacerlo yo, cuando salí envuelto una toalla por la cintura la vi admirarse frente al espejo, se veía hermosa y me quedaba corto. Se había puesto un top negro con un pantalón de jeans clarito y por encima una camisa a cuadros tipo escocesa y un par de borceguís negros. Simple pero perfecta.

- Woow estas hermosa- le dije mientras la admiraba embobado

- Gracias- me dijo con una sonrisa en su cara

- Me cambio y arrancamos ¿te parece bombón?

- Sí, sí. Voy a la cocina a  tomar algo necesito un trago.

- No tomes mucho sin mí- le dije y me acerque a ponerme algo de ropa decente.

Sálvame (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora