Cuando entre al bar lo vi, me pareció algo que tenía que ser mío, alguien a quien quería en mi cama. Esa noche había salido a tomar algo sola, necesitaba aire, cambiar de rumbo. Me senté frente a él, no me importaba si estaba acompañado, casado, soltero, con hijos, todo era relativo... su mesa estaba llena, eran seis personas en total, pero por algo él había llamado mi atención. Todavía no entendía bien el porqué, tampoco me importaba. Solo sabía que él estaría en mi cama, o yo en la suya. Tenía cara de niño tal vez 18 años 20 quizá, más de eso no, nunca me habían llamado la atención los chicos de mi edad, los prefería más grandes, pero el tenia carita de nene bueno, sin malas intenciones, capas eso había llamado mi atención, esa noche no tenía ganas de lidiar con pelotudos.
Que se acercara a mí no fue difícil, solo tuve que sacarme el abrigo, dejar ver mis piernas, y jugar con mi mirada sobre la suya.
- Hola- dijo tímidamente parado justo en frente a mí, levante mi mirada y sonreí- no quiero molestarte pero veo que estas sola, y estoy con unos amigos y amigas, ¿si te queres unir a nosotros?
- Gracias- respondí- pero prefiero estar sola, aunque no me molesta si te queres sentar y hacerme compañía.
- Yo? Bueno dale un rato, para que no estés sola, soy Diego
- Un gusto, soy Fabi.
Y así comenzamos a charlar, pedimos otros tragos, hasta que el bar se llenó y la pequeña pista se había llenado, todos bailaban y de un impulso me invito a bailar, le extendí la mano y caminamos a la pista.
Bailando me le acerque, lo hice que me tomara de la cintura y bien de cerca le baile, en los movimientos se me desprendió un botón de la camisa, dejando que se asomaran mis pechos, sentí su mirada en su escote, lo vi, lo sentí nervioso, probablemente era virgen, debo admitir que me aproveche de la situación, lo seduje, hasta que sentí su erección.
- ¿Vamos a fumar?- me pregunto.
- Te sigo- y con una seña de que iba detrás de él caminamos ah la salida, en el camino pasamos y agarramos nuestros abrigos y salimos al estacionamiento, el lugar no era nada pintoresco, la noche era fría y estaba nublado.
- ¿Te molesta si me relajo?- me pregunto mostrándome un porro-
- Para nada, cada uno se mata como quiere.
- No soy adicto, solo necesito relajarme un poco.
- Si eso te relaja, hacelo, a mí me relaja el sexo, asique te entiendo.
Él se encontraba sentado fumando, y yo me le acerque por atrás y comencé a masajearle los hombros, aunque más que masajes eran caricias suaves. Después de un rato me agarro de las manos y me trajo hacia él, me hizo sentarme en sus piernas, me acaricio la cara, tenía cara como de perdido y extasiado a la vez. Largo el humo que tenía en su boca, apago su porro, y agarro mi cara con sus manos, me beso, suave, tierno y hasta tímido, le seguí el beso sus brazos rodearon mi cintura, le acaricie el pelo, lo tenía largo y sedoso. Nos seguíamos besando, no teníamos prisa.
- ¿Y si nos vamos a otro lugar más cómodo?- Pregunto casi susurrando.
- Esperaba que dijeras eso- Me levante de sus piernas, y caminamos al auto.
- ¿A dónde vamos?- pregunte
- A mi casa
- ¿Tú casa?, ¿Vivís Solo?
- No, con mi papá, pero tranquila hoy está de guardia y vuelve mañana cerca del mediodía.
- ¿De Guardia? ¿es médico o algo así?
- Es policía de hecho
- ¿Y qué hay de tu mamá?
- Ella... ya no está con nosotros
- Perdón... metí la pata.
- No está bien.
Y nos quedamos en silencio, mientras manejaba, él con gestos me indicaba el camino a su casa, diez minutos después estabas ahí, bajamos del auto aun si hablar, solo me tomo de la mano y caminamos a la entrada. Mientras abría la puerta yo observe a mí alrededor, parecía un barrio tranquilo, residencial, muy acorde a él.
Subimos directo a su habitación, una vez ahí, siento que me abraza por atrás, mi cuerpo junto al de él, sus manos las subió por mi abdomen hasta mis pechos, mientras me besaba el cuello, me gire hacia él y lo bese, mi lengua paso a su boca y le mordí el labio inferior, despacito y dulcemente, el apretó mis caderas contra las suyas, puede notar su erección, lo acaricie y me beso con más intensidad se desvistió y lo tire en la cama mientras suavemente comencé a desvestirme mientras bailaba, me toco, y contemplo cada uno de los tatuajes que hay en mi cuerpo, los acaricio y con mucha sutileza me tiro hacia él, me acomodo en la cama mientras se colocaba arriba mío y me abrió las piernas colocándose en el medio, y lo siento a dentro mío, de a poco. Me besaba mientras se movía de arriba hacia abajo, lo hacía con más intensidad, nuestra respiración se agitaba y nuestro ritmo cardiaco se hacia uno, le rasguñe la espalda, no se quejó, solo me beso, juego con mis pechos y su lengua siempre despacio y con cuidado. Cambiamos de posición, una y otra vez, bajo la intensidad...
- Estoy por acabar-me dijo y se corrió, salió de la cama y se fue directo al baño, cundo volvió yo ya me estaba por vestir...
- No te vistas todavía, por favor.
- ¿Por qué no?
- Porque sos hermosa así desnuda, quédate a dormir esta noche, así, déjame tocarte- me dijo como admirándome desnuda en su habitación. Solo le sonreí, fue una sonrisa afirmativa, apago la luz y nos acostamos, me abrazo...
- ¿Diego?
- ¿Qué pasa?
- Esto es cosa de una sola noche
- No
- Si Diego, solo una noche
- ¿y si lo hablamos por la mañana?
- Okey
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Sálvame (Completa)
Romansa"La vida es ilógica a veces no hay que Buscarle la vuelta... solo avanzar" El verdadero amor no se mide en el tiempo, sino en la intensidad con la que lo vivís. Podes estar con una persona por años y jamás llegar a amarla. O podes en solo un instan...