Sálvame (Completa)

Catorce "Espero sean felices"

- Creo que me vas a tener que esperar acá en el auto, yo subo busco mi ropa y vuelvo.- Le dije a Juan acariciando su cara, él había estacionado el auto justo en frente de la casa de mis padres...

- ¿tenés miedo?- Me dijo mirándome a los ojos

- Solo quiero evitar problemas, no quiero que te vea y se arme un revuelo.

- Cualquier cosa grita, ojo bebe no es que crea que tu viejo es un monstruo ni nada de eso pero... vos entiendes por qué lo digo.

Sonreí asintiendo y lo bese suave en los labios, abrí la puerta del auto y me baje, cruce la calle a paso firme y me pare justo en la puerta de entrada, saque mis llaves rogando que no las hayan cambiado la cerradura, no lo habían hecho asique entre, Andrés salía de la cocina con una botella de cerveza en la mano, hacía más de un año que no lo veía y sentía que había envejecido más de 10, se quedó petrificado mirándome yo solo atine a agachar la cabeza y subir las escaleras, note que me seguía con la mirada pero no era capaz de decir una palabra. Al final de la escalera camine por el pasillo hasta donde había sido una vez mi habitación, todo estaba tal cual lo había dejado capas un poco más limpia, abrí mi placar y saque un bolso grande lo comencé a llenar de ropa, zapatos de toda clase y mis objetos personales un par de fotos de Bruno y de mi mamá. Cuando escuche que se abría la puerta, gire rápidamente y ahí la vi a Magali, parada en el umbral de la puerta, me miraba enojada con sus manos en la cadera que estaba mucho más grande producto de un embarazo, mis ojos cayeron sobre su vientre, no podía creer lo que estaba viendo...

- ¿A qué volviste?- Me pregunto con un tono un poco más elevado del que siempre hablaba

- Estas embarazada- logre gesticular, ella se llevó las manos a su vientre y me miro.

- Lo sabrías si hubieras llamado a tu padre alguna vez para decir por lo menos que estas bien, sos tan desconsiderada Fabiana, nunca te importo nadie más que vos, tu papá sufrió mucho cuando no volviste a aparecer...

- Desconsiderada ¿yo?- La interrumpí... -¿yo? Maldita sea yo no me metí en la cama del papá de mi novio.- Le grite con rabia.

- Sabes bien que Andrés no era el papá de Bruno.

- Ese no es el punto, lo engañaste y con el hombre que lo crio, sos una puta y ahora estas embarazada, y ¿tenés el descaro de decirme desconsiderada a mí?- si ya estaba enojada y tenía que hacer de todo mi autocontrol para no golpearla.

- Como si nunca te hubieras acostado con un hombre casado.

- Sabes que no voy a seguir discutiendo con vos Magali, porque me darían ganas de golpearte, y no lo voy a hacer porque eso que llevas adentro no tiene la culpa de lo mierda que son sus padres y aunque no me guste lleva mi sangre....

Sin darle tiempo a que diga otra cosa la esquive en la puerta y salí de nuevo por el pasillo llevando conmigo tres bolsos completamente cargados con mis cosas, Andrés me esperaba al pie de la escalera con la mirada totalmente perdida. Pase a su lado pero él ni se movió cuando estaba llegando a la puerta su vos resonó en la casa.

- Mierda ¿te vas a volver a ir?- Me pregunto volteándose a verme y dando un gran sorbo a su cerveza

- Hace tiempo que no vivo acá Andrés- le dije sin voltearme a verlo

- ¿nunca vas a perdonarme?

- No y menos ahora- respondí mientras giraba y alzaba mi mirada al final de la escalera donde se encontraba Magali mirándonos con las manos cruzadas por encima de su vientre.

- No es justo, sabes que te amo hijita, durante mucho tiempo espere que volvieras, todos los días que sonaba el teléfono rogaba para que no sea que estabas...

- Muerta, presa o drogada en alguna cama de hospital o peor aún en la cama de un cualquiera- lo interrumpió Magali mientras bajaba las escaleras.

Mi rabia había aumentado y apretaba con fuerza las tiras de los bolsos que sostenía en cada mano, abrí la puerta y tire los bolsos afuera, y me volví a mirar donde ellos se encontraban...

- Sabes que sí, estuve drogada en la cama de muchos cualquieras como vos decís, pero por decisión propia, jamás destruí una familia y me se cuidar sola.

Me di media vuelta y salí viendo que Juan ya estaba guardando los bolsos dentro del auto, intente caminar pero una mano agarro de mi brazo sosteniéndola con mucha fuerza, tanta que dolía.

- Ósea que sos una puta que se acuesta con cual macho le ofrece droga y plata, la verdad es que me das vergüenza- me dijo Andrés

- No más de la que vos me das a mí- le reproche sin sacarle los ojos de encima- ahora soltame que me estas lastimando.

- ¿Te lastimo? ¿No estas acostumbrada a esto?

- Va a ser mejor que saques tu puta mano de encima de mi novia, porque no se me va a mover un pelo cuando te rompa la cara- dijo Juan colocándose atrás de mí y mirándolo con severidad.

- ¿Y vos quien mierda sos?- Le dijo mirando a Juan directamente a los ojos mientras me soltaba.

- El que le va a romper la cara si no la deja tranquila, nosotros nos vamos por donde vinimos y ustedes viven su vida tranquilos, usted no jode a Fabi y nosotros no nos metemos en su vida.

Andrés hizo un paso hacia atrás y Juan me abrazo trayéndome a su lado y con un dulce gesto me hizo empezar a caminar para el auto.

- Ja quien lo diría, te buscaste un papá que te mantenga y se lo recompensas con sexo.- Grito Andrés a nuestras espaldas

Juan me soltó solo un poco y se volvió hacia Andrés y antes de que pudiera reaccionar le planto su puño derecho en la mandíbula y luego el izquierdo se había enceguecido, lo tenía contra el piso y le seguía pegando, Andrés solo atinaba a cubrir los golpes con sus manos, Magali se cubría la cara y gritaba que se detuvieran, yo no reaccionaba, sentía que todo pasaba en cámara lenta, no tenía fuerzas para gritar que se detuvieran la voz no me salía. Pero dentro mío sonó la voz de Bruno diciéndome – Vos sabes qué es esto está mal, no dejes que Juan haga algo que vaya a lamentar después- entonces cerré los ojos y mi voz salió

- Juan- grite- por favor déjalo no merece que te ensucies las manos...

Cuando escucho mi voz su mano se detuvo automáticamente a centímetros de la cara de Andrés, giro su cara para mirarme y cuando nuestros ojos se encontraron se incorporó de un salto y se paró justo al lado mío; respiraba con dificultad, sus nudillos estaban enrojecidos por los golpes y por la sangre; me abrazo y me beso en la cabeza.

- Lo siento bebe, perdí el control- me dijo mirando hacia mí, mientras yo veía que Magali ayudaba a Andrés a pararse, antes de que alguno pudiese decir algo

- Espero Andrés que sean felices, como lo soy yo con el hombre que amo, y de verdad espero que con esa criatura seas lo que alguna vez fuiste para Bruno y para mí un buen padre. No quiero volver a cruzarme en tu camino ni que se crucen en el mío y mucho menos en el de él- dije señalando a Juan- porque él fue quien me salvo de la oscuridad, de la oscuridad en la que me había metido por tu culpa.

Me di media vuelta y agarre a Juan de la mano y lo lleve hasta el auto haciendo que se sienten el lado del acompañante.

- Voy a manejar yo amor- le dije mientras rodaba el auto. Una vez que arrancamos por la ruta estábamos en completo silencio hasta que Juan hablo.

- Creo que necesito un puto trago

- Creo que somos dos- le dije y sonreí

- Te amo bebe.

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aqui otro capitulo!!!

besos y saludos desde Neuquen Argentina!