Once "A donde Vayas"

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- ¿Acá vive Pablo?- Le pregunte a Juan mientras estacionaba nuestro auto en la vereda de una casa en la cual había estado en una oportunidad.

- Si, con su hijo...

Mierda pensé por dentro, esto iba a ser incómodo y si Juan se enteraba... maldición mis miedos estaban por hacerse realidad, una cosa es que me hubiera acostado con cualquier persona pero una distinta era que me había acostado en el hijo de su mejor amigo. No sé si eso lo iba a aceptar o incluso superar.

- Dale amor- me dijo mientras abría la puerta del auto, me agarro la mano y entrelazando los dedos me llevo hasta la puerta de la casa.

Cada paso que nos acercábamos me costaba respirar, pero maldita sea ya era o intentaba ser adulta y tenía que enfrentarlo y asumir las consecuencias, en todo caso lo que había pasado había sido antes de Juan. Golpeo la puerta y esperamos a que alguien abriera, cuando escuche pasos me coloque atrás de juan mirando al piso, no tenía la suficiente autoestima como para levantar la mirada. La puerta se abrió y Juan me soltó la mano para abrazar a su amigo.

- Era hora que te dignaras a venir a casa- le dijo Pablo mientras lo abrazaba con fuerza.

- No seas maricon, sabes bien donde está mi casa- Le respondió Juan mientras lo soltaba, después se giró hacia mí para darme la mano- Ella es Fabi mi novia...

- Fabi... si la recuerdo el... el accidente- dijo sintiéndose un poco incómodo viendo que yo era 15 años más joven que su amigo.

- Oficial- le dije con tono neutro mientras lo saludaba.

- Solo Pablo, hoy no tengo el uniforme puesto, vengan pasen, que ya tengo carne en la parrilla- Y con un gesto nos hizo entrar y nos condujo a la parte de atrás de la casa.

- ¿Y Diego?- Pregunto Juan, por dentro rogaba que Pablo dijera que no estaba.

- Se está bañando- llego hace un rato y da mil vueltas antes de bañarse- ¿una cerveza?

- Dale- le dijo Juan y yo negué con la cabeza.

Estaba muy callada batallando con mil posibilidades de cómo se iba a desarrollar esa noche y todas pero todas terminaban mal. Las repasaba una y otra vez en mi cabeza deseando encontrar una salida.

Juan me tenía abrazada por la cadera mientras charlaba con Pablo de trabajo, de los vecinos, y hasta de futbol. Yo fingía escucharlos sin más que hacer que sonreír vagamente, unos pasos se acercaron por atrás nuestro y trate de no ponerme nerviosa...

- Buenas gente- dijo Diego atrás mío, lo que hizo que juan se volteara soltándome.

- Dieguito ¿Cómo estás?

- Tío Creo que ya no soy Dieguito- le contesto riendo

- La costumbre che, ella es mi novia- le dijo obligándome a darme vuelta.

En cuanto Diego me vio se quedó duro y de su boca se escapó un susurro...

- Fabi...

- Hola Diego- dije tratando de no poner ninguna expresión en mi cara.

- Perdón pero ¿se conocen?- Dijo Juan con mirada confundida.

- Si- dijo rápido Diego- tenemos amigos en común, creo q la vi una o dos veces en alguna fiesta.

- Claro- dije yo- una conocida mía es prima de no sé quién que conoce Diego.

- A veces olvido la edad que tenés amor- me dijo Juan besándome suavemente los labios. Cuando se separó de mi boca mire a Diego agradeciéndole con la mirada no haber dicho nada, a lo que el asintió. En ese momento me sentí relajada.

Sálvame (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora