treinta y cinco "Accidente"

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Mi celular sonaba insistentemente, de mala gana lo agarre y vi 15 llamadas pedidas de Pablo y otras tantas de Diego, pero ninguna de Fabi. Ni siquiera me había dado cuenta de que me había quedado dormido de mala gana conteste el maldito celular.

- Hola- dije enojado

- Tío- escuche la voz de Diego

- No tengo ganas de hablar ahora- le dije dispuesto a cortar la llamada.

- No me cortes, es Fabi, está en el hospital- me dijo desesperadamente

- Mierda voy para allá.

- Apúrate - Y corto la llamada.

Me subí a la moto sin pensarlo y me dirigí al hospital, ¿Qué mierda le había pasado ahora?, esa y muchas preguntas más pasaban por mi cabeza, trate de concentrarme en el camino para no tener yo un accidente. Cuando llegue busque a Pablo o a Diego con la mirada, cuando los divise me acerque a ellos.

- ¿y ahora que mierda paso?- le pregunte a Pablo no podía ver a mi sobrino a la cara.

- Iba a tu casa a explicarte todo tío, a explicarte que era todo un malentendido- me decía Diego y Pablo miraba confundido.

- No quiero explicaciones ni excusas ahora Diego- le interrumpí- ¿Dónde está ella?

- Se la llevaron a la sala- respondió Pablo- un doctor la está examinando porque Diego la encontró desmayada a la orilla de la ruta.

Me limite a asentir, y me dirigí hacia la recepción donde había un chico muy simpático y pregunte por ella.

- Hola señor ¿en qué puedo ayudarlo?- me dijo apenas me vio

- Entraron a mi mujer desmayada y quería saber ¿como esta?

- Claro señor dígame el nombre y apellido de su mujer.

- Si claro, se llama Fabiana Ávila

- A ver un momento- me dijo mientras se dirigía a donde estaban todos los medios, tardo unos minutos y volvió- si espera un momento el doctor va a salir y lo hace pasar a ver a su esposa.

- Gracias- dije y me fui a sentar en frente de Pablo y Diego.

Cuando llegue hasta ellos se quedaron callados, sabias de que estaban hablando o me lo imaginaba. Pablo se paró y nos preguntó si queríamos café, negué con la cabeza y él se fue. Diego se paró y se sentó al lado mío.

- No me importa que no quieras hablar conmigo, por lo menos escúchame, mal interpretaste todo tío de verdad.

- Yo no lo veo así, Diego, y ya dije que no quiero hablar.

- Me importa una mierda que no quieras hablar- me dijo enojado y casi a punto de gritar- Fabi te ama, te ama mierda y vos a ella. Yo no tengo nada que ver en sus cosas.

- Si tenés, estás enamorado de ella- le dije apretando los dientes.

- No tío no lo estoy, Fabi es increíble y estaba drogado, y deprimido por lo que hizo Guadalupe, eso me partió en dos.

- ¿Que hizo ella?

- Iba a ser papá y ella lo aborto- dijo mientras se paraba, creo que para que no lo vea llorar.
Iba a hablarle cuando un doctor se hizo presente en la sala.

- ¿Familiares de Fabiana Ávila?- pregunto y me pare enseguida

- Es mi mujer- dije y el asintió

- Mire, no encontramos bien la causa de su desmayo, tal vez sea estrés, está bien y si usted es Juan pregunta por usted. Igual le hicimos análisis de sangre y dentro de un rato tendremos los resultados, si todo está bien se pueden ir a casa.

- Gracias doctor, ¿puedo verla?

- Si claro por acá- me dijo y me dirigió a su habitación.

Apenas entre la vi en la camilla con suero en su brazo, unas grandes ojeras en su hermosa cara, y me recordó al principio de todo, avance despacio hacia ella, y cuando estuve a su lado no me contuve y la abrace y bese suavemente en los labios.

- Perdón mi amor, soy un idiota. Te amo bebe y te voy a cuidar siempre- le dije con un nudo en la garganta

- Si sos un idiota, pero te amo. Y no quiero que me dejes, sin vos estoy perdida- sin poder evitarlo la volví a besar acunando su cara con mis manos.

No siquiera escuchamos el ruido de la puerta estábamos tan concentrados en hablar, en decirnos lo que nos pasaba y en besarnos que el doctor entro y nos quedó mirando.

- Creo que era lo que sospechaba- nos dijo sacándonos de nuestra burbuja personal.

- ¿Qué tengo doctor?- pregunto Fabi

- Felicidades van a ser papás

- ¿Qué?- pregunte sin entender lo que pasaba.

- Fabi estas de casi 13 semanas ósea casi tres meses, por eso tu desmayo, se te bajo la presión- como ninguno de los dos hablaba- bueno ahora vas a poder ir a casa y vamos a programar una ecografía para dentro de una semana, vida normal, aliméntate bien y por favor nada de estrés-

Dicho esto se fue y nos dejó ahí sin saber que decir. Fabi involuntariamente acaricio su vientre y una lagrima rodo por su mejilla, me acerque y la bese suavemente mientras acariciaba sus manos.

- ¿Voy a ser papá?- pregunte sin podérmelo creer

- ¿estás enojado?- me pregunto con miedo

- ¿Enojado?- le pregunte y ella asintió- no mierda ¿cómo voy a estar enojado? Estoy feliz, voy a ser papá, la vida y vos me dan una nueva oportunidad.

- Siempre vas a ser el mejor- me dijo besando mis labios

- Mierda creo que no entiendo la vida- le dije

- La vida es ilógica a veces no hay que buscarle la vuelta… solo avanzar- me dijo

Volví a besarla y de ahora en más lo iba a hacer todo el tiempo con ella solo tenía que avanzar si la vida nos ponía a un pequeño ser en nuestro camino era para salvarnos de nosotros mismos. Sin duda la llegada de un hijo nos salvaba a los dos de cometer la estupidez de alejarnos.

Sálvame (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora