Los maestros hacían un esfuerzo monumental por mantener el orden en las filas. Uno a uno los alumnos subían al estrado y recibían su diploma de manos de la directora mientras los padres de familia observaban orgullosos desde las gradas del campo de football, después de recibir sus diplomas, los alumnos volvían a sus lugares.
—Y ahora, Joseph Lowell dará el discurso de despedida —la directora se hizo a un lado mientras todos aplaudían emocionados, él sonrió y miró a sus compañeros.
—Quiero ser un astronauta —dijo con calma, mirando al público, hubo algunas risas y le siguió una breve pausa quizá por los nervios—, fue lo que le dije a mis padres cuando tenía siete años, dos años después les dije que quería ser veterinario y dos años después quería ser un abogado, Dios sabe porqué —las risas recorrieron al público y Joe no pudo evitar sonreír—. Pero entonces crecí y me di cuenta de que en realidad no tenía ni idea de lo que quería hacer con mi vida o lo que quería ser cuando terminara la preparatoria, probablemente muchos aquí aun no tenemos idea y... no es malo, y sepan que tampoco están solos... Este año he aprendido más de lo que jamás creí posible, La Academia Conan Doyle es un lugar donde los maestros nos enseñaron más que solo lo académico, nos impulsaron a intentar cosas nuevas y conocimos personas de todas partes con gustos, estilos, costumbres y acentos diferentes, hicimos amigos y probablemente conocimos personas que cambiaron nuestras vidas... —se aclaró la garganta y miró a Julie con una sonrisa—. Descubrí que a pesar de que aún no tengo todo resuelto, sé quién quiero ser. Quiero ser ese muchacho alegre que algunos conocen, el capitán decidido, el amigo leal, quiero ser la persona que haga sonreír a otros, quiero ser la mejor versión de mi mismo, porque en este castillo encontré a alguien que me inspiró a querer ser mejor cada día de mi vida —Julie y él sonrieron, ella sintió su corazón apretándose de alegría en su pecho y a su lado Sam le dio un apretón de mano y una sonrisa orgullosa—. Esta tarde, una generación más se dice adiós y sin importar a dónde vayamos después, seremos Guerreros por siempre.
Joe recibió de manos de la directora su diploma y lo alzó con orgullo, se giró y miró en dirección a sus padres, quienes ya estaban de pie aplaudiendo, su madre tenía un pañuelo en la mano con el que había estado limpiando sus lagrimas. Comenzaron los abrazos y las despedidas que incluían las lágrimas, Joe localizó a Julie entre la multitud.
—Mírame —dijo Joe con alegría y mostrándole su diploma—. Lo logré. ¡Me gradué de la preparatoria!
—El discurso fue conmovedor, ¿lo escribió Nathen?
—Qué graciosa.
—¿Todo lo que dijiste es cierto?
—Cada palabra —dijo Joe, Julie sonrió—. Solo alguien como tú podría cambiar a la Academia entera y a todos sus habitantes en solo un año.
—¡Fue un discurso fenomenal! –exclamó Taylor apareciendo de repente y abrazando a Julie con mucha fuerza después de darle una sonrisa a Joe.
—Gracias.
—Iremos a festejar a la ciudad con algunos de los muchachos, ¿quieres venir? –le preguntó.
—Mis familia está aquí, creo que me quedaré.
—De acuerdo, entonces te veré en unas horas. Procura no meterte en problemas –le dijo dándole un beso en los labios y se alejó corriendo.
—¿Vas a festejar? –le preguntó Joe tratando de mantener su sonrisa.
—Escuche rumores de que Tommy y Kyle están planeando algo gigantesco y vergonzoso, ¿Qué hay de ti?
—Algo parecido –Julie sonrió. La familia Lowell apareció en ese momento y, al encontrarse con la familia Hans, decidieron que sería fenomenal festejar el día todos juntos. Julie y Joe no pudieron evitar sentirse demasiado bien de que alguien estuviera manteniéndolos juntos a pesar de todo, pero ninguno lo mencionó.
Taylor insistió en regresar a su habitación solo para ponerse algo más cómodo que la camisa y los zapatos con los que había tenido que presentarse a la ceremonia, los pasillos estaban bastantes vacíos debido a las celebraciones, solo unos pocos se quedarían y eran mayormente los alumnos de los niveles inferiores que aún aguardaban la llegada de sus padres. La puerta de su habitación rechinó ligeramente cuando la empujó, se apresuró a cambiarse y tomó un poco de dinero del buró con la firme idea de comprarle a Julie un ramo de flores antes de volver al castillo.
Las luces comenzaron a parpadear, el muchacho se quedó quieto y entonces la habitación entera se enfrió.
—¿Quién eres tú? –preguntó Taylor cuando se encontró de frente con un muchacho parado a la mitad de la habitación. Era alto y delgado, con facciones afiladas y una mata de cabello negro que le caía elegantemente sobre la frente, tenía los ojos completamente negros y una inquietante sonrisa en los labios delgados.
—Mi nombre es Liam y necesito un pequeño favor –el muchacho se acercó a Taylor y un fuerte estruendo sacudió el edificio entero.
**** Fin del Libro 1 ****
Otros títulos disponibles:
La Heredera (Libro 2)
Breath Of Life **NUEVO**
Nuestro Lugar
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La Heredera (1) El Misterio del Castillo
FantasíaJulie siempre trató de convencerse de ser una adolescente normal pero cosas raras suceden a su alrededor sin que ella logre entenderlas o controlarlas. Su transferencia a un remoto internado parece empeorar las cosas, el enorme edificio está lleno d...