La Heredera (1) El Misterio del Castillo

Capitulo 18

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–¿Qué hacías en el salón de la profesora Rodriguez? –preguntó Melissa, cerrándole el paso, sacándola de sus cavilaciones–. Te vi el otro día, te veías bastante deprimida.

–¿De dónde saliste?

–Tengo clase aquí –señaló la puerta a su lado–. No has respondido mi pregunta.

–Eh... Tomo clases extra.

–No tienes esa clase este semestre... a menos que hayas reprobado la materia, ¿papá ya lo sabe?

–Si en verdad quieres enterarte, aprobé sin problemas así que papá no tiene que saber nada. Me está ayudando a ponerme al corriente con otras materias, es una excelente tutora –continuaron andando juntas, su hermana parecía extrañamente relajada–. Y no estoy deprimida.

–Si tu lo dices.

–¿Dónde has estado? No te he visto desde que las clases empezaron.

–Oh, he tenido mucha tarea y casi siempre estoy ocupada...

–Besarte con Nathen no cuenta como ocupación –su hermana enarcó una ceja–, no me mires así, no son nada discretos y todos nos hemos dado cuenta, me sorprende que ningún profesor les haya dicho nada.

–No es un crimen besar a tu novio, Julie.

–Vaya, definitivamente has avanzado mucho desde el verano –sonrió, su hermana frunció el ceño, tratando de averiguar si había un significado oculto.

–Alguien me dijo que hay cosas que simplemente deben disfrutarse y no pensarse demasiado.

–Quien te haya dicho eso fue muy sabia –sonrieron–. ¿A dónde vas ahora?

–Auditorio. A las audiciones para la obra, ¿y tú?

–Igual...

–¿En serio vas a competir por un papel? –preguntó con genuina sorpresa.

–No, mi clase será ahí.

Cuando llegaron al auditorio ya casi toda la clase estaba reunida, los dos grupos del profesor Alejandro y seis alumnos más. El profesor estaba sentado en el escenario con las piernas colgando y una sonrisa amable mientras charlaba con algunas alumnas, la profesora Kimani tomaba notas en una libreta con el ceño fruncido en absoluta concentración, a su lado estaba el asistente tomando notas en un pisapapeles mientras la profesora le dictaba.

–¡Jules! –le llamó Drew agitando la mano, estaban sentados en la cuarta fila, Sam y Joe charlaban animadamente y no se dieron cuenta de su llegada, Melissa se sentó con ellos y poco después Nathen apareció.

–¿Qué hacen aquí? –preguntó al ver a sus amigos.

–Al parecer vienen a las audiciones –explicó Melissa con media sonrisa, una que bien podía haber sido de burla.

–De acuerdo, chicos, vamos a empezar –anunció el profesor Alejandro poniéndose de pie—. Esta sesión haremos algo completamente diferente, además de conocer un poco más sobre teatro, ayudaremos a la profesora Kimani a encontrar a los actores para la obra de este año.

Hubo murmullos de toda clase, todos estaban desconcertados, los seis alumnos que no eran de la clase permanecieron en silencio pero tampoco parecían saber exactamente qué hacer.