Relatos de un chico trans

16.

Todo con Gris era perfecto, o bueno, más o menos perfecto. Yo le quería, ella me quería y no hacía falta más, aunque yo lo arruiné.

No quiero entrar demasiado en detalles sobre aquella relación, pero algo que fue tan inesperado y tan lindo, terminó siendo la peor tragedia de todas, al menos de mi vida.

Yo arruiné las cosas (porque era una mierda sin remedio) y le fui infiel a Gris a los pocos días de que le pedí que fuera mi novia, fue con Rojo y sinceramente, me arrepiento todavía de lo que hice, aunque tengo claro que no debería arrepentirme de nada, pero Gris era una buena mujer y no se merecía que un hijo de puta como yo le hiciera daño.

Se lo oculté durante muchos meses, pero primero cae un mentiroso que un cojo y eso fue lo que me pasó. Estaba enamorado hasta las trancas de Gris, la amaba con todo mi ser y llegué a pensar que podía ser el amor de mi vida, hasta el momento ninguna mujer me había hecho sentir como ella.

Gris era un desastre por completo, no sabía cómo querer a alguien y tenía una vida súper caótica, aún así, yo decidí amarla cada día mientras estuvimos juntos, a pesar de todo. Ella era una mujer muy extraña y en ocasiones sentía que ella ni siquiera me quería, por eso en ese momento no me sentía tan mal por lo que había pasado con Rojo, pero la verdad es que Gris realmente me quería con su alma.

Nuestra relación tuvo demasiados baches, fue una cosa de locos, era una relación muy tóxica para ambos y era muy difícil hacer que se sintiera bien, no lo sé, se sentía muy raro, pero me sentía enamorado de ella. Con ella fue lo mismo, a pesar de que tenía un hermano homosexual, sus papás no consentían que a ella le gustaran las chicas y su padre me odiaba por mi forma de vestir (que para ese momento ya era más la vestimenta de un hombre que de una chica, no tan andrógino) y bueno, era todo un lío, pero ella (en comparación con mis ex) enfrentó a sus padres para decirles que le gustaban las chicas y estaba conmigo, la vida se le puso peor pero a ella no le importó porque en serio me quería, eso me lo demostró.

Yo me sentía el mayor hijo de puta en la historia por lo que había hecho.