Relatos de un chico trans

El hombre que mas amé.

Si la gente piensa que nunca será posible amar a dos personas al mismo tiempo, se equivocan, aunque suene cabrón, a mí me pasó.

Después de terminar con Gris, me enamoré de mi mejor amigo y fue algo caótico, porque me sentía enamorado de dos personas al mismo tiempo, por un lado estaba locamente enamorado de Gris y por el otro me moría absurdamente por él, por Berlín.

Berlín y yo nos conocimos un 14 de julio, de hecho, lo conocí gracias a Gris y al instante nos hicimos grandes amigos, todo fluía genial y cuando menos pensamos ambos, sentíamos algo más que simple amistad.

Fue muy confuso para mí, hasta ese momento de mi vida ningún chico me había hecho sentir así, solo me había sentido así con las chicas y ya ni siquiera yo podía entender quien era, pero me sentía en una nube.

Gris era tan fuego, él era tan agua y cada que las llamas de Gris me tocaban la piel y me causaban quemaduras que dolían como el demonio, Berlín estaba allí para apagar el incendio y cuidar de mis quemaduras como una madre cuidaría de su niño pequeño.

Me confundió bastante el hecho de amar a dos personas diferentes en el mismo momento y creo que, por jugar con los 2, me quedé sin ninguno y creo que no hubiera tenido un mejor desenlace que ese. En el momento me dolió pero ahora he aprendido bastante de todo lo que pasó.

Berlín era todo lo que alguien podía desear, para mí era físicamente atractivo, era inteligente, era buen chico, amable, en fin, era cientos de cosas que para mí ningún chico podía tener. Me enamoré perdidamente de él, como jamás me enamoré ni me enamoraré de ningún chico, pero nuestra historia no fue exactamente feliz.

Vivimos aproximadamente 3 ó 4 meses en una nube de amor, todo era perfectamente imperfecto, por un lado estaba el dilema con Gris y todo eso, por el otro estaban mis sentimientos hacia él y bueno, él sabía todo lo que pasaba conmigo, aparte de ser el chico al que amaba, era mi mejor amigo.

En noviembre más o menos, terminó hartándose de mí (como todo el mundo) y simplemente se alejó, le entiendo, le hice bastante daño al no saber qué hacer o a quién elegir y él simplemente decidió irse, aún así, siempre le amé y le amo, ha sido el mejor hombre que he conocido y probablemente el mejor que conoceré.

No me gustan los chicos, nunca me han ido ellos, pero con él hice la excepción más grande de mi vida y aunque no estemos juntos ahora ni estemos juntos nunca más, siempre le llevaré dentro de mí, gracias a Berlín aprendí muchas cosas y sin querer y sin saber que yo era transgénero, me dio las fuerzas que necesitaba para finalmente decirle al mundo que no era esa niña que todos pensaban, yo era Juan.