Relatos de un chico trans

33.

Después de cortarme el cabello, no sucedió la gran cosa. Mi familia seguía sin entenderlo, papá seguía lejos, tenía una relación tóxica que me mataba de a poquitos y lidiaba con mi yo interno para no deprimirme nunca.

Para diciembre, y como era usual, mi novia de ese momento me había mandado a la verga sin razón alguna, la verdad me había acostumbrado tanto a que ella estuviera yendo y viniendo, que en ese mes, me dio igual... O bueno, no es que me diera igual, sino que... Vamos, estábamos en el último mes del año, habían fiestas, alcohol y todo eso, además de que era el mes de mi cumpleaños ¿En serio ella pensaba que estaría deprimido por ella? Pues no fue así.

Al año siguiente, 2017, las cosas fueron un poquito más fáciles (o así se sintió). Estaba soltero, iba en último año, tenía mi mejor amiga conmigo y para mí eso era suficiente para sentirme bien.

Los primeros 3 meses del año fueron sencillos, la verdad estaba demasiado ocupado en el colegio como para sentirme triste o preocuparme por mi familia, o la verdad es que me sentía vacío y por eso era que ya no sentía ni amor, ni tristeza, ni preocupación, ni nada... Solo sentía que estaba ahí, preocupándome por entregar mis deberes a tiempo y no reprobar ninguna materia, supongo que así era mejor.