El Diario. JunHwan- iKON

Capítulo 10.

Mientras caminaba hacia mí, podía percibir dentro de mi pecho la forma violenta en la que palpitaba mi corazón, estaba tan sorprendido que no había podido apartar mi vista de June.

Cuando estuvo cerca se sentó en el sofá en el que yo me encontraba acostado, me incorporé aún sin dejar de observarlo, él tenía sus ojos fijos en el suelo.

—¿Está todo bien?– Pregunté tímidamente mientras me sentaba en el sillón.

—Sí, es sólo que no puedo dormir. Estoy preocupado.

Me quedé un momento en silencio, no sabía que decirle y todo aquello me resultaba completamente extraño.

—Tú tampoco podías conciliar el sueño ¿cierto?– Dijo mirándome profundamente.

—No.– Bajé mi rostro para posar mi vista en mis manos, totalmente intimidado por su mirada.

—Hay algo que no me deja dormir, y es que no siempre he sido un hombre puramente racional, ciertamente, a veces me conduzco por arrebatos.

Contuve la respiración al saber de lo que estaba hablando, conocía sus secretos y aquellas palabras eran más que una simple revelación.

—¿Qué quiere decir con eso?

Sus ojos se oscurecieron y su mirada se intensificó, me sentí de pronto como una presa, como el objeto de un apetito voraz.

—Prefiero mostrártelo.

Apenas y fui consciente de sus movimientos, en un instante su mano había capturado mi nuca atrayéndome a su rostro. De pronto la sensación de sus labios sobre los míos me recorría en un escalofrío por toda la espalda, entonces fui consciente, me encontraba ensoñando, flotando.

Sus labios comenzaron a moverse delicadamente, sentía la dulce presión que ejercía sobre mi boca, la humedad de su lengua tocó mis labios y pronto estuvo dentro de mi boca, danzando deliciosamente, jugando con mi lengua, recorriendo cada lugar.

Estaba maravillosamente embriagado, me encontraba totalmente perdido, el beso cada vez era más demandante, urgente y sofocante, comenzaba a perder el aliento, la consciencia me abandonaba al sentir como me quedaba sin respiración. Pero prefería morir entre sus labios que interrumpir tan glorioso contacto, aunque podría tratarse de un simple sueño, prefería correr el riesgo y rogar porque todo fuera real.

Sin embargo, todo era real, sin poder seguir aguantando la respiración abrí mi boca en un suspiro para permitirle al aire entrar a mis pulmones.

Mantuve mis ojos cerrados mientras intentaba impregnar en mi cuerpo todas las sensaciones que me invadían. Abrí mis ojos para encontrarme con la mirada ardiente de June, lo intenso de sus ojos acariciaba mi piel y no pude evitar ponerme nervioso.

—Jinhwan, necesitaba esto y sé que tú también lo deseabas.– Su voz aterciopelada me hizo estremecer.

—Lo deseaba.– Confesé.

Me sonrió dulcemente antes de continuar hablando. —¿Y qué más deseas?

—No lo sé... yo tengo miedo.

—¿Miedo? ¿A mí?– El fuego de sus ojos perdió un poco su brillo, haciendo que mi corazón se encogiera dentro de mí.

Le temía, sin embargo, sentía muchas cosas por él y quería tenerlo junto a mí, aunque eso implicara cometer muchos pecados, romper reglas, quebrantar la moral, hundirme en la profunda oscuridad de su alma. Necesitaba de su ser.

—No, no le temo.– Mentí. —Tengo miedo de mi madre, si me descubre junto a usted va a enviarme lejos y no quiero irme.

—No te preocupes por nadie, sólo debemos cuidar nuestro secreto, yo voy a protegerte y me encargaré de todo lo demás.