Después de recibir las ordenes de June, me dirigí hacia su despacho, me encontraba muy nervioso pues estaba seguro de que él iba a preguntarme por qué había mentido.
Sin quererlo, de alguna manera estaba afirmando que yo conocía sus pecados.
Toqué un par de veces la puerta cuando me sentí un poco más tranquilo, en seguida me indicó entrar, cuando estuve completamente dentro de la habitación, nuestros ojos se encontraron inquietándome de inmediato.
Se levantó de su lugar para rodear el escritorio, se sentó sobre este y con un movimiento de su mano me invitó acercarme, obedecí porque no sabía que otra cosa hacer.
Caminé arrastrando los pies, me acerqué lo suficiente a él para escuchar su respiración, en cuanto estuve cerca de inmediato me jaló a él para rodearme con sus brazos, en un abrazo tan dulce que me descolocó un poco.
—Me alegra verte, he tenido un día muy cansado.– Musitó cerca de la piel de mi cuello.
—¿Todo está bien?– Pregunté sumamente preocupado.
Apartó sus brazos de mi cuerpo para observarme de nuevo, la oscuridad de sus ojos me ponía en un estado de enajenación con todo lo demás, en esos momentos, para mí sólo estaba él.
—¿Por qué mentiste?
—Porque no quería que esos hombres siguieran dudando de ti, tenía miedo.– Contesté apenas logré respirar.
—No hay nada que temer, no existen pruebas que me acusen.– Hizo una pausa algo larga que sentí una eternidad, en donde sus ojos escarbaron casi hasta mi alma. —¿Será que piensas que soy culpable?
Palidecí, no estaba listo para mentirle y al mismo tiempo, sabía que no había otra cosa que pudiera hacer.
—No, no, no pienses eso. Es sólo que me sentí muy nervioso y no quería que siguieran preguntando, lo siento, no quería que pensaras mal de mi acción.
—Me has devuelto el alma, a veces pienso que me temes más de lo que me quieres a tu lado.
Tomó mi rostro con ambas manos para besarme; un beso necesitado, donde apenas logré permanecer de pie, pues todo aquello era demasiado para mí.
Increíblemente aquel beso tenía un sabor amargo, pues después de todo, después de lo que yo sentía y estaba dispuesto hacer, June no parecía estar seguro de mi amor por él y eso me dolía profundamente.
—¿Por qué dices esas cosas? ¿Qué crees que siento por ti?– Terminé con el beso, para hablar completamente desesperado.
—Dímelo tú, por favor.
—Te quiero.– Mentí otra vez, porque tenía miedo de que no creyera en mis palabras.
Yo sentía más allá de eso, lo sabía porque así lo padecía, tenía que demostrarle primero, aunque no sabía cómo.
—¿Cuánto y cómo me quieres?
Observé sus ojos, donde el resplandor incandescente me dio la confianza para abrir mi corazón sin sentir miedo.
—Te quiero muchísimo, ha sido por años que todo se ha ido acumulando. Te quiero como la luna a las estrellas, te quiero como las flores necesitan y desean los rayos del sol; te quiero tanto que seguramente te quiero mucho más de lo que tú a mí.
Entonces fui yo quien tomó su rostro para acercarlo al mío y así poder besarlo, para poder demostrarle con mi tacto que mis palabras eran reales.
Correspondió el beso con la misma hambre que yo, pude ser testigo de la fuerza y pasión que había en su cuerpo, me apretó contra su pecho con tanta fuerza, que nuestros corazones palpitaron en un mismo ritmo.
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El Diario. JunHwan- iKON
FanfictionJunHwan (JunhoeXJinhwan) iKON "Los seres humanos se protegen con mascaras, cubren sus secretos con realidades intencionalmente creadas. Enjaulan al monstruo y viven vidas ordinarias. ¿A quién le mostrarías tu verdadero rostro? ¿A quién le pertenece...