Dos Flechas Y Un Blanco (Yato/Yukine y tu) [CORRIGIENDO]

También Duele

Narra Yukine:

Acababa de despertar, ese día Hiyori iba a llegar tarde para ayudarme con mis estudios, tenía unos compromisos con sus amigas. Yato estaba roncando peor que una morsa asmática. Enserio era insoportable escucharlo así toda la noche. Aun estaba escondido entre mis sabanas, y solo sonreía a las fotos que nos tomamos ayer en la cabina de fotos.

Flashback:

-Pues... También me gustaría asistir a la escuela. Debería intentarlo aunque no me recuerden después y... ¡¿Eso es una cabina de fotos?!- dijo ______ al ver a la cabina a lo lejos en la plaza, cambiando totalmente el tema de la escuela.

-Ammm, supongo.- dije algo dudoso.

-Vamos.- dijo tomando mi mano para luego ir corriendo a la cabina. Nos metimos en ella y ________ puso una moneda. -Listo....- dijo la diosa mientras se acomodaba en el sillón. -Sabes Yukine, nunca me había divertido tanto como hoy... Gracias.- dijo con un leve sonrojo en sus mejillas, a lo que yo sonreí.

-No hay de que.- dije antes que ambos posáramos para las fotos.

Fin de Flashback:

No podía verme, pero seguramente sonreía como un idiota mientras veía las fotos. Pero mi rostro alegre cambió a uno serio y pensativo aun viendo a la chica de las fotos cuando recordé la conversación de ayer.

Flashback:

-Suke siempre fue algo reservado, pero después de la tragedia, él ha protegido a _______ con todo su ser.- dijo la de cabellos rosados.

-¿Tragedia?- indagó Hiyori, fue en eso cuando Daikoku entró a la sala y le dio un pequeño coscorrón a su ama, haciendo que ella hiciera una mueca divertida.

-Como sea, él es su shinki guía. No nos debe importar como la cuida y tampoco su pasado. Si ella desea contárselos en algún futuro, será cosa de ella.- dijo Daikoku de forma seria con un tono triste.

Fin de Flashback:

-¡Yato! ¡Yukine-kun! ¡Ya despierten!- gritó Hiyori pateando la puerta. El susto hizo que soltara la foto. Por suerte, logré tomar la foto a toda velocidad antes de poder perderla. Al tenerla en mi mano la abrace y deje ir un suspiro aliviado sin salir de las sabanas.

-Hiyori, déjame dormir.- escuché que Yato decía adormilado.

-¡Yato, ya es medio día!- regañaba la mitad Ayakashi. En eso empecé a escuchar unos pasos que se acercaban a mi cama, así que escondí la foto debajo de mi almohada y fingí estar dormido.

-¡Yukine despierta!- dijo Hiyori quitándome las sabanas.

-Hasta invierno.- dije dándole la espalda.

-No me gusta el color blanco en la ropa interior, si te la cambias a una negra lo consideraré.- dijo Yato mientras se estiraba.

-¡¡¡YATO!!!- gritó la chica bajando un poco su falda.

-Yukine piensa lo mismo.- dijo mi amo como si estuviera ebrio. Pero admito que en ese momento no estaba prestando mucha atención sobre su discusión. Pues pensaba en _______. Pero como alcancé a oír sobre ropa, cometí el error en responder.

-A mi si me gusta el blanco en ella.- dije algo sonrojado mientras abrazaba mi almohada.

-¡¿Qué rayos pasa con ustedes?!- gritó indignada Hiyori desatando su furia en ambos.

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Narra Narrador:

-Al menos son honestos contigo.- dijo Kofuku apenada pero dibujando una tierna sonrisa en su rostro. Después de que la estudiante les dio una buena paliza a sus amigos pervertidos, bajaron a ver a Daikoku y a Kofuku antes de que cada uno tome su camino para hacer su buena acción del día. Pero esta vez, Yato no los acompañaba, pues estaba felizmente hablando por el celular en el patio.