Aisuke Parte 1

163 12 4
                                    

Narra _______:

-¡Segunda ronda!- cantó emocionada Amaterasu mientras sacaba más ropa de mi clóset, mientras que yo no quitaba mi vista del suelo.

-¿Crees que le guste este?- indagó Hiyori mientras sentía como el aire se movía cuando la chica le mostraba unas prendas.

-Hmmmm... Me quedo con la blusa. Me gusta mucho. ¡Oh! Con este quedará perfecto.- dijo mamá rebuscando nuevamente en mi clóset. -¡Vamos, vístete!- ordenó la diosa tomándome de la mano y ocultándome detrás de las puertas de mi clóset y pasándome la ropa que cuidadosamente habían elegido mis amigas.

Me cambié, me tomé mi tiempo para hacerlo, ni siquiera vi que me estaba poniendo... Estaba muy pensativa en las consecuencias que pasarían después de esto... Al final del día... A mañana más tardar... Debía de dar mi respuesta... Si Yato, o Yukine deberían pertenecer en mi vida amorosa oficialmente... Pero aun no quería eso... Prefería seguir sin ser nada en concreto. Pero parecía que solo me divertía con ambos, seguramente ellos lo piensan así, tal vez por eso llegamos a estos limites.

-¡Te ves preciosa!- exclamó Amaterasu aplaudiendo con gran alegría.

-¡Te ves preciosa!- exclamó Amaterasu aplaudiendo con gran alegría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(👆Esta ropa se puso ________, pero sin los lentes y la bolsa👆)

-Yo elegí su ropa.- añadió Hiyori orgullosa de un trabajo en el cual había apoyado.

-Yo la elegí.- respondió de manera competitiva e infantil mamá.

-Ya lo se, pero lo lograste gracias a mi.- rió la de ojos rosados.

-Bueno... Para qué lo niego.- dijo la de cabellos oscuros alzando los hombros. Ding, dong. Llamaron a la puerta.

-¡Ya llegó!- entró en pánico Hiyory.

-Vaya, esa reacción me la esperaba de tu parte ________.- comentó mamá mirándome seriamente. Tomé suficiente aire hasta que mis pulmones lo retuvieran por un tiempo y luego lo dejé ir.

-Bueno... Espero que después de hoy... Todo salga bien.- dije con decisión.

-¡Wuw! ¡Si se puede!- animó la de ojos azules alzando los brazos. Caminé lo más normal posible, pero mis pasos estaban perfectamente sincronizados reflejando mis nervios. Cuando llegué a la puerta de entrada, me oculté a un lado, con el tal de que mi sombra no se notase en alguna rendija de la puerta. Mi respiración estaba acelerada, me preguntaba mil veces cómo llegué a eso.

-Vamos _______, tu puedes con esto. Eres la diosa del amor después de todo, al final del día tomar una decisión será pan comido.- declaré susurrando. Pero al ver en el visor de la puerta al chico de ojos anaranjados, volví a tomar mi escondite velozmente. -No puedo, no puedo, no puedo.- susurré temerosa. En eso sentí que me empujaron unas manos. Volteé a ver y me encontré con mis amigas.

Dos Flechas Y Un Blanco (Yato/Yukine y tu) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora