Narra Yukine:
-Entonces él dijo: "Yato-sama quiero ser súper sexy." Y yo le dije: "Amigo, ni con cirugía plástica."- Contaba Yato a Hiyori nuestra ultima petición del día de una manera muy divertida. Los tres estábamos caminando por el parque de la ciudad, los edificios eran muy grandes que incluso nos hacían sombra a plena noche. Yo solo caminaba detrás de los tórtolos, en ratos viendo al cielo estrellado preguntándome si algún día conocería a alguien a quien contarle mis historias y en quien confiar. La noche era fría, se podía sentir en mi cuerpo, sin embargo me sentía vigilado. No me gusta estar fuera de casa de noche, pero Yato y Hiyori querían salir a cenar a alguna parte.
-Que bien huele.- Escuche a alguien detrás de nosotros. Me sentí pequeño, los escalofríos recorrieron cada rincón de mi cuerpo en segundos, voltee a ver para ver de quien se trataba, pero no había nadie. Sentía como éramos mirados, como ratones asechados por una bestia feroz. -Que bien huele.- repitió aquella voz aguda haciéndose cada vez más grave.
-Yato.- llamé a el ojiazul para que viera en la situación en la que estábamos, él solo volteó con seriedad, los tres nos encontrábamos en la misma situación, pero seguíamos sin ver a nadie. A lo lejos, los faros que alumbraban el parque se fueron apagando uno por uno, dejándonos solo en la mira de un enorme foco amarillo. Sin previo aviso, escuchamos como Hiyori gritó antes de dar un salto. Yato y yo volteamos para ver lo que ocurría, efectivamente se trataba de un Ayakashi, era enorme, su forma era de una rana verde oscura con cuatro ojos.
-Que bien huele.- Volvía a decir el espíritu con una voz grave, dirigiéndose a Hiyori quien ya se encontraba en el suelo, al parecer no había caído bien, por eso estaba tirada. Sin embargo Yato se interpuso en su camino.
-¡Sek...- Intentó llamarme el ojiazul, pero fue golpeado por la rana gigante, incluso tuvo que saltar para evitar la baba y que se contaminara.
-¡Yato!- grité para asegurarme que esté bien, pero lo único que hice fue llamar la atención de aquel espíritu, era obvio que yo sería la cena de esta noche.
-¡Que bien huele!- gritó el Ayakashi antes de venirse encima de mi.
-¡Yukine!- fue lo ultimo que escuche, cerré los ojos y esperé el impacto, sin embargo lo único que sentí fue un empujón, me di cuenta que esto ya estaba tardando mucho, así que me atreví a abrir los ojos. Pero envés que yo estuviera en el inframundo, el mundo del sufrimiento y tinieblas, me encontré lejos del peligro de bajo de una chica de hermosos ojos _____(co); su cabello _____(cc) caía a un costado como una cascada.
-Que lindos ojos tienes.- se limitó a decir, sentí como mi rostro se sonrojó por su comentario, mientras tanto ella inspeccionaba cada emoción que tenía y me escaneaba cuidadosamente. Y aunque yo estaba distraído en sus ojos, pude memorizar sus prendas.
(👆Esta es su ropa👆)
-Que bien huele.- dijo otra vez el espíritu al darse cuenta que no me había comido.
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Dos Flechas Y Un Blanco (Yato/Yukine y tu) [CORRIGIENDO]
أدب الهواةNarra _____(tn): "Mi corazón está dividido y mi mente confundida, no sé como pude enamorarme de dos personas al mismo tiempo, de alguna manera ambos se metieron en mi corazón pero solo uno se quedara en él. Ambos son tan diferentes pero especiales a...