¿Cómo?

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Nota de Toonofilia Fanfics😎:

Vamo a empezar con lo pervertido😏😉

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Narra Yukine:

Hacía dos horas que habíamos despertado. Hiyori estaba tan ansiosa por el desayuno con ______ que nos obligó a levantarnos temprano.

-¡Estoy tan ansiosa!- exclamaba con emoción la chica de ojos rosados. -¡Nunca creí conocer a la diosa del amor en persona!- decía mientras bailaba. Mientras tanto, yo acercaba mis labios a la taza de café que Daikoku me había dado. Había esperado lo suficiente para que yo pudiera tomarlo sin que mi lengua termine quemada. Pero era inevitable pensar en los ojos de la diosa. Cada vez que cerraba mis ojos, la veía a ella sonriéndome.

-Ya lo sabemos....- comentó Yato con aburrimiento recargando su rostro sobre una mano en la mesa. -Lo haz dicho más de veinte veces en estas dos horas....-

-Ustedes deberían estar igual que yo, ni siquiera ustedes la conocían.- reclamó Hiyori.

-¡Yo sí!- se escuchó al fondo la voz entusiasta e infantil de Kofuku.

-De todos modos, no había razón por la cual levantarnos a las seis de la mañana.- dijo nuevamente el chico de ojos azules.

-¡Es que es muy emocionante!- dijo Hiyori dando saltitos. -¿O no Yukine-Kun?- indagó recargando su mano sobre mi hombro.

-Oh... Si que lo es.- respondí sin ánimos. No me interesaba conversar sobre _______, prefiero pensarla.

-¡Yukine-Kun!- me llamó la chica de ojos rosados agitándome con desesperación sacándome de mi trance.

-¡¿Q-Qué pasó?!- pregunté preocupado.

-¡Ya llegó!- dijo pegando su rostro al mío y señalando por donde venía la diosa. Instantáneamente me paré a la par de Yato. Y definitivamente, la diosa venía a paso regular saludándonos a lo lejos.

-¡Hola!- dijo entrando a la casa.

-¡Hola!- respondimos los tres.

-¿Lista para salir?- indagó Hiyori con tranquilidad.

-Claro.- respondió la diosa con una sonrisa y cerrando los ojos. -Pero me gustaría entregarle esto a Kofuku.- dijo alzando una canasta con flores.-

-Gracias ________-San.- dijo la diosa de la desgracia apareciendo de la nada y tomando el regalo con emoción. -Cuanto tiempo sin vernos. Te vez más linda desde la última vez que te vi.- dijo abrazándola.

-Muchas gracias.- respondió la diosa del amor correspondiendo el abrazo. -Tú también te vez bien.-

-Gracias por el regalo.- dijo la de cabellos rosados mirando con emoción el detalle.

-No hay de que. Somos amigas ¿no?- dijo con una sonrisa.

-Chicas.- dijimos Yato y yo al unísono mirando con aburrimiento la escena mientras las chicas no dejaban de darse cumplidos.

-Bueno, hora de irnos.- dijo Hiyori juntando ambas manos con emoción. Salimos de la casa de Kofuku y nos dirigimos al centro comercial, la gente andaba de un lugar para otro, según las chicas, por algún lugar había un buen restaurante. Las chicas caminaban por enfrente de nosotros, en ratos volteaba a ver a Yato, quien tenía su mirada clavada en _______, y por un momento, miró el suelo y se ruborizó.

-¿Qué tienes?- pregunté extrañado.

-¡¿Q-QUÉ TENGO?!- dijo mirándome nervioso y confundido. Yo asentí.

Dos Flechas Y Un Blanco (Yato/Yukine y tu) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora