Treinta días en nuestras vidas

Inspección

-¿Y bien?, ¿Qué te parece?

-Un tanto reservado, al menos enfrente de los demás. Pero no parece ese tipo de persona que juegue con los sentimientos, y mucho menos que no vaya a dejar las cosas claras si estas le molestan.

-Sebas...Ambos sabemos que Martín,tuvo grandes problemas por culpa de ese inglés. Y...no creo que haga falta decirte que nosotros, también hemos estado involucrados.

Artigas, apretó el vaso de vidrio entre sus manos. La actitud de Daniel no le ayudaba a calmarse, su seriedad poco usual lo descolocaba un poco.

-Hay que confiar en Martín,Sebastián -, Daniel sonrió, con su amabilidad tipíca -. Si él cree que la relación entre ellos puede dar fruto debemos apoyarlo.

-Vos sabes como es Martín cuando se enamora, Daniel -. Manifestó el rubio, con voz áspera -, No es que no confíe en él, más bien...Habrá que vigilarlos.

-Y qué mejor manera que haciéndolo en una salida, ¿No? -Sonrió.

Sebastián se tranquilizó -Sí-respondió con una sonrisa, relajando su semblante.

-Che, ¿De qué tanto hablan ustedes dos? -Martín se acercó hacia ellos, junto con Arthur -, Que yo esté con mi pareja, no quiere decir que me puedan dejar de lado, eh-. El argentino los despeinó -Por fin llegaron, che.

Dispusieron a sentarse, el europeo y el latino (anteriormente) estaban en la barra, esperando a los amigos de este último, quienes habían llegado hace rato; decidieron llegar antes para realizar una "inspección", a la pareja del argentino.

Bien, ya lo habían analizado de lejos.Ahora que el inglés repartiera sus cartas y ellos verían cómo jugarlas.

Antes de que jugara con Martín, solo por las dudas

En tanto, Daniel, mantenía una amena conversación con Arthur, quien al parecer, a pesar de su incomodidad, disfrutaba de la actitud amable y risueña del paraguayo. Aunque, de a ratos, le daban escalofríos, al sentir la mirada tan inquisitiva y directa del uruguayo.

Martín, largó una sonrisa y suspiró.