—Por ello, nuestro negocio al instalarse en Inglaterra, provocará un crecimiento global para ambos países —.
—Es un trato —. Ambos hombres estrecharon su mano.
No era nada difícil, para los argentinos, internacionalizar su negocio en suelo inglés.
—Te dije que la producción de ropa formal sería un excelente mercado laboral —Afirmó Arthur.
—Seh, puedo ver que ustedes en verdad poseen buen gusto —.Respondió Martín, con una mirada pícara —.Lo sé, porque no solo permitieron la apertura del negocio debido a nuestra calidad, confección y todo lo grosso que puede hacer mi gente, sino también por algo más.
—¿Y qué es ese algo más, amor?—Inquirió el inglés.
—Que el modelo fui yo, obvio.
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Treinta días en nuestras vidas
FanfictionSerie de Onee-shots UkArg/ArgUk. Sobre nuestro pasado, presente y futuro.