03: Sin ti

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—Joven Arlert —interrumpió Hannes al pequeño de 9 años que yacía en su cuarto leyendo un corto libro de historia, sin duda este pasatiempo era de sus favoritos, escoger cualquier libro que tuviera a su disposición y devorárselo gustoso.

—Adelante —invitó Armin.

El hombre de ojos cansados hizo aparición cruzando la habitación para llegar hasta el infante— Baje a cenar, sus padres lo están esperando junto a la familia Ackerman.

—Claro...

Esperó a que Hannes desalojara la habitación para recostarse un momento con el libro en su rostro, lo cual le incomodó de cierta manera al tener puesto la mascarilla. Se quedó así un momento, en silencio, suspirando pesadamente. Se incorporó dejando el objeto a un lado y arreglando su cabello, lo cual era estúpidamente inútil puesto que debía usar una absurda capucha, incluso si era una cena importante, incluso si era descortés.

 Se incorporó dejando el objeto a un lado y arreglando su cabello, lo cual era estúpidamente inútil puesto que debía usar una absurda capucha, incluso si era una cena importante, incluso si era descortés

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Se sentía cansado, agotado, y esos sentimientos eran netamente psicológicos, ya que el pequeño rubio no había realizado ningún tipo de actividad física desde hace mucho tiempo. Sus días se habían reducido a hacer todo lo que hacía antes de conocer a Eren, incluso un poco menos. Se levantaba, asistía a sus clases particulares, estudiaba, leía y dormía para acortar el día. La expresión alegre y energética que siempre traía se había esfumado, en su lugar ahora se apreciaban ojeras prematuras, un ceño fruncido y labios fijos en una fina línea, lo cual no expresaba absolutamente nada.

Decidido, salió de su cuarto dirigiéndose al comedor del palacio, en el camino saludó a un par de sirvientes que no había visto en todo el día al habérsela pasado encerrado. Como era de costumbre, los guardias con armadura que descansaban fuera de su habitación lo comenzaron a seguir hacia su destino. Al llegar pudo divisar esa inmensa mesa llena de comida por doquier, exquisitos platos de comida caliente. Una variedad increíblemente placentera de distintos olores que lograban abrir el apetito de cualquiera. Claro, para el pequeño nada de eso era nuevo o sorprendente, era algo que veía y disfrutaba todos los días.

La primera persona que notó fue a lady Mikasa, la recordaba de una de las tantas reuniones que habían hecho sus padres con las familias más poderosas de la nación, sin embargo, en esta ocasión había una persona a la cual no reconocía. Un chico que estaba sentado al lado derecho de ella, claramente muchos años mayor que ella o que Armin. Cabello negro, mirada seria y un ceño fruncido que se mantenía casi como si hubiera nacido con esa sola expresión, algo que incomodó al príncipe de sobremanera.

—Perdón por la tardanza —se disculpó, tomando asiento en su sitio.

La familia Ackerman era una familia muy prestigiosa y acreditada, gracias a la excelente profesión del Sr. Ackerman, la cual se ha ido heredando tras muchas generaciones. Hajime Ackerman era el jefe general del ejército de Erdia, poder que había recibido al morir su padre, el ex general Kazuya Ackerman. Además era el soberano de Holst. Por supuesto que esta herencia seguiría pasando por su linaje, algo que había mencionado Hajime es que estaba interesado en entrenar a su hijo mayor, quien ya era un adolescente.

Flor Del Mal | EreminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora