Sector desconocido del mundo

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Los dos, padre e hijo se abrazaron con alegría al ver su alejamiento terminado y poder volver a estar juntos.

Hiroto: Dios mio, padre. ¿Como llegaste aquí? Llevamos días buscándote.

Anciano: Ahora recuerdo, salí a caminar solo y me olvide el camino. Dios, si que tengo arruinada la memoria.

Hiroto: Que feliz estoy de que estés bien, padre.- pero notó la apuñalada vendada que le dieron los ladrones- Dios, padre ¿que te ha pasado?

Anciano: Me asaltaron, hijo mio. Dos desgraciados me tomaron por sorpresa, por suerte esos dos chicos me salvaron y me curaron.

Hiroto: ¿En serio?- se volvió ante aquellos mencionados- Muchas gracias, por cuidar de mi padre. 

Serena: ¡Has lastimado a nuestros amigos pokemon, tonto!- le gritó furiosa. 

Para nadie era un sercreto que Serena tenía tanta lindura como carácter.

Hiroto: Lo- lo siento mucho, de verdad. Como eran completos desconocidos, pensé que eran personas que venían a perturbar la paz en nuestra tierra.

Anciano: Pero si estaba justo al lado de ellos, Hiroto. ¿Por que no me reconociste?

Hiroto: Ehh, creo que me emocione demasiado con una batalla después de tanto tiempo.- después rió tímido.

Ash: Vaya, tan confiado se mostró derrotando a Greninja, Charizard y Pikachu pero después de que Serena le gritó ahora está todo asustado.- pensó Ash.

Hiroto: En serio, lo lamento mucho. Permitanme hacerlos pasar a nuestro pueblo para poder curar las heridas de sus Pokemon.- tomó el brazo de su padre y les indicó a los 2 que lo siguieran.

Serena: Que raro es todo esto, ¿crees que deberíamos confiar en él, Ash?

Ash: Pues no veo muchas opciones con nuestros pokemon así, si hay problemas solo tendrás que gritarle de nuevo para que se acobarde.- la pelimiel rió y camino al lado de su protector para ayudar a sus pokemon.

Pero al instante vieron a Hiroto sacar un tipo de dispositivo raro y pequeño de forma circular y apuntarle a su Sceptile con él y al instante su pokemon fue rodeado con un rayo rojo y desapareció.

Ash: ¿Pero que haz hecho? ¿Que le has hecho a Sceptile?

Hiroto: Lo metí en su Pokebola, ¿acaso tú no haces lo mismo con los tuyos?

Ash: ¿Eh? ¿Quieres decir que Sceptile está dentro de esa cosa?

Hiroto: Si, la usó para que sea más fácil transformarlo.

Serena: Pobre Sceptile.

Hiroto: Todo lo contrario, lo que para nosotros es un espacio insignificante, para él es un acogedor lugar donde relajarse después de un combate.

Ash: Vaya eso suena bastante práctico.

Hiroto: Toma, te obsequio 3 de mis pokebolas para que metas a tus amigos en ellas.

Serena: Ash....

Ash: Gracias.- no estaba muy seguro.- ¿Como la utilizas?

Hiroto: Como es la primera vez que entran, tendrás que golpear el botón de la pokebola contra su cabeza para activar el mecanismo.

Ash: Bien.

Hiroto: Tú también toma una, señora gritona.- saco una más y se la extendió a Serena.

Serena: Gracias.- agradeció sonriente pero luego recordó bien lo que le dijo.- ¡¿COMO ME LLAMASTE?!

Hiroto: Ay, menuda mujer tienes, compañero.

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora