El Pokemon de la vida

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La princesa y su protector ya estaban dando sus últimos momentos en aquel lugar pues Ash consiguió algo de ropa nueva para Serena pues dormir en el suelo sin cambiarse había ensuciado mucho la ropa de la princesa.

Ash: Cámbiate a esta ropa.- le extendió el conjunto.

Serena: Muchas gracias, ¿y tú?

Ash: Mi ropa no está tan mal, puede aguantar.

Serena: Oye, Ash. Acerca de lo que le dijiste  a Hiroto.....

Ash: Perdóname, sé que dijiste que tú podías hacerlo pero no soportaba la actitud indiferente de Hiroto con nuestra situación.

Serena: Lo sé, gracias. Pero me da rabia no haber podido hacer nada para hacerlo cambiar de parecer. Parece que me sigue faltando fuerza.

Ash: No te preocupes, para eso estoy yo para cuidar de ti. Ahora solo esperemos que Hiroto se trague de una vez su cobardía y pelee a nuestro lado para liberar nuestras tierras.

Serena: Si, ¿lograste averiguar algo más a parte de lo que me dijiste antes?

Ash: Pues... tampoco es que es tan fácil, no conseguí mucho más de lo que te dije. 

¿?: Hola, muchachos. ¿Que ocurre?- escucharon y al voltearse se encontraron con la mujer de Hiroto, Tita.

Ash: Señora Tenimu, buenos días.

Serena: Buenos días,

Tita: ¿Ya se van? Los vi hablando hace un rato con mi marido sobre algo que parecía importante.

Serena: No te preocupes, no pasa nada. Pero tenemos que seguir adelante en nuestro viaje.

Ash: Si, pero gracias por su amabilidad. No podemos pedir un mejor trato, rezaré a la deidad Arceus porque usted y su pueblo vivan una prospera y saludable vida.

¿?: ¡Esperen!- y justo a tiempo Hiroto se venía para dar su respuesta final.

Tita: Cariño, ¿que pasa?

Hiroto: Eh.. nada mi amor. Solo que tengo todavía algo pendiente con estos chicos y debe ser en privado.

Tita: Ah esta bien.- entendió a lo que se refería su marido y se retiro después de recibir un cariñoso abrazo de su marido. Él era su mundo.

Ash: Tienes un gran mujer a tu lado.

Hiroto: Los sé, no necesito que me lo recuerdes.

Serena: ¿Nos vas a decir que cambias de opinión?

Hiroto: ¿Que les hace pensar eso?

Ash: ¿Acaso necesitas que te lo repita?- lo tomó del cuello de la camisa amenazante.- ¡Estamos en riesgo! ¡Todos!

La actitud perseverante de la pareja tenía que tener algún efecto sobre Hiroto.

Hiroto: Mi mujer, mi pueblo, mi padre, son todo para mí ¿y tú pides que los ponga en riesgo?

Ash: Esto no solo implica el reino de Kalos, puede involucrar todo reino cercano y más uno como el tuyo con avances de tecnología y abastecimiento como las Pokebolas y maquinas para sanar Pokemon. ¿O esperas la perdición o la combates? Tú eliges.

Hiroto: ...... Está bien, los voy a ayudar.

Serena: Gracias, Hiroto.

Hiroto: Suéltame.- se liberó del agarre de Ash.- No lo hago por ustedes, debo proteger mi reino. Además gente como la que hizo algo como lo que hablas debe ser eliminada de inmediato.

Ash: Gracias, me disculpo por eso. En verdad.

Hiroto: No hay tiempo para eso, tenemos que ir a un lugar de inmediato. Si vamos a enfrentarnos a estos tipos necesitamos un aliado poderoso.

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora