Adios

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El padre de Ash miraba sin poder contenerse las lágrimas como el cuerpo de su hijo yacía sin ningún movimiento en los brazos de Serena. Era hora de enterrar a otro hijo,....

Arthur: No... no, tú no Ash. No dejaré las cosas así ¡No puede acabar así!- y desesperado dirigió su mirada a Xerneas.

Rey: Arthur- él padre de Serena era un gran amigo de Arthur y sabía de sobra que perder a un hijo era lo que nunca quería vivir de nuevo y lamentablemente lo estaba viviendo. Se le acerco y le puso la mano en su hombro para ayudarlo pero el mismo la quito.

Arthur: ¡Tú eres el pokemon de la vida! Las leyendas decían que tenías poderes divinos capaces de crear vida. ¿ME VAS A DECIR QUE NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER? 

Hiroto: Calma, amigo. 

Xerneas: Sé a donde quieres llegar, y te digo no te va a gustar lo que encuentres.

Arthur: Por favor, usa tus poderes o lo mierdas tengas para traer a mi hijo de vuelta.

Xerneas: No puedo, aún si lo quisiera mis poderes quedaron muy debilitados por mi pelea con mi hermano.  Lo siento, pero no me veo en la capacidad de hacer nada.

Arthur: No puede ser, no...

Grace: ¿De verdad no podemos hacer nada para recuperar a ese muchacho?

Rey: Cariño...

Grace: A Serena le importa mucho... ¿realmente no hay nada que pueda hacer?

Ahora hasta el rey se había compadecido de esa imagen de su hija abrazando al ya inerte cuerpo, era difícil de admitir pero no se podía hacer nada. Todos estaban en silencio triste hasta que.....

Kalm: Pero.. según leí en las leyendas, el poder de Xerneas puede verse potenciado si le damos...

Arthur: ¿De que hablas?

Kalm: El poder de Xerneas al verse disminuido pues puede utilizar la energía vital de otros para recuperarse.

Serena: ¿Ese eso cierto, Xerneas?- la princesa que no soltaba a su amado mientras cuestionaba a su Pokemon.

Xerneas: Podría funcionar algo como lo que nombran pero, sería un precio demasiado alto a pagar.

Arthur: ¡AHH! ¡Dilo de una maldita vez! ¿Quien te crees que soy? Cualquier precio que tenga que pagar por la vida de mi hijo, lo pagaré.

Serena: Xerneas, dilo de una vez.

Xerneas: Tendría que tomar una vida para obtener suficiente energía y traer de vuelta a Ash.

Arthur: Una vida.....

Serena: Yo daré la mía por él.

Kalm: Serena, no puedes hacer eso. No dejaré que lo hagas.

Serena: Lo traeré de vuelta yo, no dejaré esto acabando así.

Grace: No, hija. No te voy a permitirlo.

Arthur: Yo daré mi vida por la de mi hijo.

Y todos lo miraron con asombro por lo repentino de su aclaración.

Rey: ¿Estás seguro de lo haces?

Arthur: Es mi hijo, debo hacerlo.

Xerneas: Será entonces tu vida por la de tu hijo, señor Arthur Ketchum.- y lo alzó con sus poderes para tenerlo frente a frente.- Esto va a dolerte más que cualquier cosa que hayas tomado en tu vida. Lo siento.

Y de sus cuernos salia unos despliegues de luz que rodearon a Arthur. Había razón en lo que decía pues Arthur gritó de manera incontrolable, no se sabía si podía resistir este dolor brutal. A todos los presentes se les rompió el corazón ver al poderoso guerrero de Kalos gritar de dolor pero todo era por su hijo, porque no se repitiera lo de el hermano de Ash.

Xerneas: Resiste, Arthur ya no falta mucho.......Es suficiente, le deje un poco de vida dentro de él. No durará mucho, rápido Serena aléjate de Ash para poder traerlo de vuelta. 

Y acto seguido, dejaron a Ash solo para que Xerneas procediera a alzarlo igualmente después de dejar en el suelo suavemente a Arthur.

Rey: Arthur,..- y lo tomo en brazos, a su viejo amigo.

Arthur: No me iré tan rápido, me quiero despedir de él.

Xerneas: Ash Ketchum, tu hora no te debió llegar aquí y con la energía de tu padre te devolveré a la vida. ¡Que los poderes de la vida, la muerte y el mundo entero se alinean sobre mí para traerte de vuelta a la vida! 

El cuerpo inerte de Ash deslumbro todo el poder de Xerneas para que finalmente el cuerpo hasta ese momento inerte,............ comenzará a respirar nuevamente.

Xerneas: Eso debe ser suficiente.- dijo fatigado pues nuevamente su energía estaba agotada.

Serena corrió al cuerpo de Ash al verlo caer lenta y suavemente al suelo. Lo tomo en sus brazos y notaba algo diferente, esta vez si podía sentir su corazón. Su respiración incremento hasta que....

(Cofff.. coff)

Ash: Ay.-abrió los ojos finalmente después de toser.- S-Serena.- no pudo hablar mucho pues la pelimiel lo abrazo muy fuerte al mismo tiempo que lloraba del alivio.

Serena: ¡Ash! ¡Estás bien!

Ash: Si, estoy bien. ¿Que paso?

Serena: Pues.. ¿Que recuerdas?

Ash: Solo recuerdo recibir el Rayo de la Muerte o como sea que se llame. Regrese a Pikachu  y los demás a sus pokebolas para protegerlos.

Serena: Pues, tú moriste Ash.

Ash: ¿Yo morí? ¿Y que hago aquí entonces? - pero a los lejos vio a...- ¡PAPÁ!- lo veía en el suelo en deplorable estado. Corrió hacia él con lágrimas en sus ojos.- ¿Que te ha pasado?

Arthur: Nn... hijo mio estas vivo felizmente.

Ash: ¿Quien te hizo esto?

Arthur: Xerneas,.. él- hablaba en sus últimos alientos.- absorbió mi vida  para traerte de vuelta, me dejo con vida suficiente para despedirme.

Ash: ¿Despedirte? No.. no, no puede ser. No te vayas padre.- pero su padre puso su mano en su mejilla al ver que su hijo empezaba a soltar lágrimas fuertes.  

Arthur: Hijo mio, lo siento siempre me empeñe en hacerte el guerrero más fuerte del mundo  en lugar de ser lo que debía ser, un buen padre. Te trate como cualquier cosa.... menos como mi hijo.- cada vez con menos energía que antes .- Pero con todo eso, yo te quiero... te quiere mucho Ash.

Ash: Eso nunca me importó, yo también te quiero.... te quiero mucho.- lo abrazo llorando sin consuelo.

Arthur: Protege a Amanda a toda costa y por favor dile a tu madre que la amaré por siempre. Ojala que algún día me pueda perdonar por dejarla con esto. Y sobre todo cuídate hijo.

Ash: Claro... siempre lo haré.- y lo abrazo con fuerza y tristeza mientras el cuerpo cada vez se quedaba sin vida. Y este con lo poco o nada que le quedaba de fuerza le correspondio aquel abrazo.

Una lágrima de emoción y satisfacción por parte de Arthur, su muerte le pareció eso moría por su hijo, por darle su vida a él y en los brazos de un ser querido en lugar de a manos de un rival en batalla.

Bueno, hasta aquí el capitulo. Gracias por leer, deja tu voto si te gusto, comenta y sígueme si quieres. Hasta otra será. chao

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora