Ayuda

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La joven princesa del extinto Kalos estaba dando sus últimos momentos de sueño antes de despertar ante un nuevo día. Fue sorprendida por la ausencia de Ash en la cama opuesta, pero pronto se tranquilizo pues su protector entró por la puerta de la habitación.

Ash: Buenos días, Serena.

Serena: Hola Ash.- habían acordado anoche llamarse por sus nombres, por lo menos en privado.

Ash: ¿Dormiste bien?

Serena: Si, ¿adonde fuiste?

Ash: Fui a recoger algo de información acerca de la ubicación de que paso con la familia real así como la mía.

Serena: ¿Mi familia?¿Que paso con ellos?

Ash: Por suerte, todavía no se reúnen las suficientes autoridades para ejecutarlos por lo que se han mantenido prisioneros en el nuevo calabozo del traidor.

Serena: ¿Sabes su nombre?

Ash: Todo parece indicar que fue el viejo enemigo de tu padre, Serena: El Comandante Lysson.

Serena: ¿Lysson? ¿De donde habrá sacado tanto poder?

Ash: No lo sé, pero lo que en serio sorprende es que no los haya matado.

Serena: ¿Que quieres decir?

Ash: ¿Que lo impide de asesinarlos?

Serena: No lo sé, pero ¿y tu familia?

Ash: Por lo que he oído, asesinaron a todo el ejercito y a sus familias.

Serena: Ash.... lo siento mucho.- se compadecío del pobre Ash al oír que había perdido a su familia.

Ash: Están vivos, lo sé. Mi padre es demasiado testarudo para dejarse matar y no dejaría que mataran a mi madre y a Amanda. Tengo la esperanza de que estén vivos buscándome. Serena, según los soplones que conseguí te han declarado muerta por el testimonio de Alan.

Serena: Mi pobre madre debe estar llorando por mí.

Ash: No te preocupes, la rescataremos. De alguna forma.

Serena: Ash, quería hablar contigo sobre estas personas.

Ash: Si, lo había imaginado.

Serena: Creo que deberíamos tratar de pedirles ayuda.

Ash: No sé si aceptarán, Serena. Este tal Lysson parece ir en gran medida, no sé si será una buena idea pedirles que arriesguen sus vidas por un reino ajeno.

Serena: Creo que al menos deberíamos intentarlo.

Ash: De acuerdo, si tú lo dices es porque puede que tengamos una posibilidad.

Sin ropa para cambiarse, tuvieron que salir de la habitación a encontrar a su nuevo amigo Hiroto. Claro, no sin antes recoger a sus pokemon del lugar de curación.

Ash: Si que es eficiente este lugar.

Serena: Hola, Fennekin.- saludó con alegría a su amiga con comparación al saludo serio pero cariñoso de Ash y sus pokemon.

Ash: Me alegra que estén bien, muchachos.- usó ese mismo dispositivo que le dio Hiroto llamado pokebola.- ¿No vas a poner a Fennekin en esa pokebola?

Serena: Creo que está bien en mis brazos o acompañándome caminando.- pero mientras hablaban la pokebola de Pikachu se abrió de repente saliendo de ella el pequeño roedor eléctrico.- parece que no es la única que no quiere quedarse fuera de esa cosa.

Ash: ¿Sucede algo, Pikachu?

Pikachu: Pika.- dijo alegre antes de saltar al hombro de su amigo y acariciar sus mejillas con las del azabache.

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora