Moriría por ti

Furia incontrolable

Ver los ojos de Ash ya no moverse, no sentir su respiración, se acerco para intentar oír su corazón pero nada se oía. 

Lysson: Lo siento, supongo que me sobrepase con  él. Pero es su culpa por meterse en cosas que no debe, no te esfuerces princesa. Ya está muerto.

Arthur: ¡¿Que has dicho, malnacido?! ¡¿Como te atreves a asesinar a mi hijo?! - sacó su espada con furia, una vez más tenía que enterrar a un hijo y era por culpa de un pokemon nuevamente.

Serena dejó caer muchas lágrimas de sus bellos ojos por su amado y le cerró los ojos para que descansara totalmente. La pelimiel se incorporó desde el suelo con su mirada baja y no pudiéndose ver sus ojos.

Serena: Aparte de todo lo que has hecho..... ¡Has matado a Ash! Eso nunca te lo voy a perdonar, ya no importa como lo haga pero..... ¡TE MATARÉ!.

Lysson: Jeje quiero verlo.- y se subió en Yveltal para ir a toda velocidad contra Serena pero Xerneas se puso en medio.

Xerneas: No la tocarás.

Serena: ¡Xerneas, Fuerza Lunar!- esta vez la furia de Serena vio como reforzaba los poderes de Xerneas y golpeo con fuerza al confiado Yveltal.

Yveltal: Vaya vaya al parecer me voy a divertir un poquito más.

Lysson: Que se enteré quien es el mandamás aquí. ¡Rayo de la muerte!

Serena: No lo harás de nuevo, ¡no te dejaré que le hagas daño a nadie más!- Xerneas golpeó a Yveltal evitando que consiga lanzar su ataque.- Ash será la última persona a la que harás daño. Juro por mi vida que así será.

Lysson: Ladras pero no muerdes, pequeña. ¡Hiperrayo!- y con un fuerte ataque le dio de lleno a Xerneas que retrocedió.

Serena: ¡Megacuerno!

Lysson: ¡Carga Dragón!- y otro choque de poderes descomunal entre los legendarios pero esta vez con una claro vencedor pues Xerneas lanzó atrás a Yveltal.

Serena: Ríndete y acabaré con tu vida rápidamente.- Xerneas ya no se iba a contener pues antes intentaba no matar a su hermano pero ya no importaba.

Yveltal: No está mal.- pero a penas pudo hablar porque Serena le ordenó a Xerneas volverlo atacar sin misericordia.

Los ataques de Xerneas no paraban de dañar a Yveltal y el combate había tomado otro rumbo. Xerneas no dudo más y golpeo de manera casi definitiva a su rival.

Serena: ¡Megacuerno!- dio en el blanco con contundencia y Yveltal empezaba a tambalearse.

Lysson: Levántate, no podemos perder ante esas ratas.- pero un hasta ese entonces callado Arthur llegó furioso contra un ya expuesto Lysson.

Arthur: Voy a matarte, hijo de puta. No te perdonaré nunca esto, Ash está muerto y es todo culpa tuya. Me importa una mierda tus motivos o tus tonterías sobre revolución. El único cambio es que te voy a matar.

Lysson: Vete a la mierda.- sacó su espada y encaró a Arthur.

El enojado padre del fallecido Ash peleo cegado por la furia, sin su conocida estrategia al pelear por lo que Lysson utilizó eso a su favor y empezó a reducir al furioso guerrero. Pero cuando parecía tener ventaja, una flecha atravesó sus costillas. Aquella flecha fue lanzada por Hiroto quien había reducido junto a sus compañeros al ejercito de Lysson y aseguraron las puertas de manera estratégica.

Hiroto: No tan rudo con una flecha en tu cuerpo ¿eh?

Mientras tanto, Serena y Xerneas seguían siendo superiores a su Yveltal.