Comienzos de la batalla

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Después de obtener la ayuda del legendario Xerneas; Serena, Ash Y Hiroto lograron regresar al pueblo dándose con el alivio de encontrar todo en orden pues la mujer y el hijo de Hiroto estaban a salvo. Ahora, era el momento de planear el ataque sobre las  tierras enemigas y recuperar su reino. Pero ahora, Serena solo estaba sentada en el lomo de Xerneas observando como Ash se entrenaba en batallas pokemon con Hiroto.

Serena: Ash no lo hace mal en las batallas.

Xerneas: Me cuesta creer que haya tenido su primera batalla contra mí y que estuviera cerca de ganar.

Serena: Pues si, pero eso me tranquiliza mucho.

Xerneas: ¿Por que?

Serena: Porque esta batalla que se avecina será muy difícil.

Xerneas: No se preocupe, princesa. Yo mismo me aseguraré de devolver todo a como estaba antes.

Serena: Confió en ti .

Ash: En serio, es más difícil de lo que pensé- decía con Pikachu en sus brazos tras el duro entrenamiento.

Hiroto: No lo hacen mal, pero está claro que aún tienen mucho que aprender.

Ash: Y muy poco tiempo.- dijo muy distante.

Hiroto: Si, pero tranquilo ya se te hará más difícil.

Pero de entre la vegetación de la selva atrás de ellos, salieron dos personas ayudando a un tercero. Ash los reconoció al instante.

Ash: ¡Amanda! ¡Mamá!.. ¡Papá!-su familia estaba allí, con vida. Su madre y hermana ayudaban a caminar a su padre que lucía herido de gravedad.

Amanda: ¡HERMANO!- la pequeña niña corrió desde allí a abrazar con todas sus fuerzas a su hermano mayor con lágrimas saliendo de sus ojos.

Delia: ¡Ash!- esté cargo a Amanda en sus brazos, fue a abrazar a su madre y tomó a su padre para ayudarlo a caminar.

Papá: Hijo mio.

Ash: Papá.. ¡Ayuda por favor!- notó las graves heridas que tenía su padre.

Hiroto: ¡Tita! ¡Prepara una camilla y trae los primeros auxilios!

Tita: ¡Voy!

Serena: ¿Que está pasando?- le preguntó a Tita pero al no obtener respuesta por su rápida salida, decidió regresar a Xerneas a su pokebola e ir a ver por si misma.

Tita: Ya está, recuesta lo aquí.- Ash ayudó a su padre a echarse en la cama y le ayudó a sacarse la armadura para ver sus heridas.

Ash: ¿Que paso? ¿Quien le hizo estás heridas, madre?

Delia: Vinieron a casa pero por suerte todos estábamos en  en el patio donde entrena tu padre y tuvimos tiempo de reaccionar. Tu padre nos protegió mientras escapábamos pero un equipo de seguimiento nos tomaron desprevenidos. Tu padre logró derrotarlos pero sufrió estas horribles heridas. 

Ash: Ya veo.

Amanda: Te extrañe mucho, hermanote.  Creí que nunca te volvería a ver.- la pequeña seguía en los brazos de su hermano, ella lo quería mucho.

Ash: Tranquila, pequeña. Ya estamos juntos de nuevo y no me separaré más de ti.- la tomo más fuerte.

Serena: Ash, ¿que pasa?- llegó la princesa pero no necesito una respuesta pues la imagen frente a ella hablaba por si misma.

Delia: Princesa, me alegro que usted se encuentre bien.

Serena: Gracias, señora Ketchum. 

Ash: Hiroto, ¿Podrás ayudar a mi padre?

Moriría por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora