Cazando asesinos ( T )

CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 9

BELLA

¡Oh dios me dolía terriblemente la cabeza! Después de lo que había pasado en el bosque no me extrañaba...Notaba que ya no estaba allí, solo por lo cómodo de la cama... Intenté levantarme pero no podía... recordé lo ocurrido...el bosque, el accidente del coche, el espíritu vengativo del asesino, como me... me toqué por instinto el cuello, todavía podía sentir su presencia y sus manos sobre mi ¡Mierda!... abrí los ojos... estaba en el hospital... ¡Me habían encontrado a tiempo! ¡Estaba viva!En esos momentos antes de desvanecerme pensé que había llegado mi hora...recuerdo su voz y presencia escalofriante... Me entraron escalofríos solo de recordarlo... Me miré bien, tenía cables por todos lados...Debía estar peor de lo que pensaba... quería levantarme pero no podía ¿Porque no podía levantarme? Algo no estaba bien, no era por lo cables que no podía mover nada, entonces lo sentí y escuché de nuevo.

-Veo que estas despertando- susurró esa voz escalofriante en mi oído- tenemos mucho que hacer Bella ¿recuerdas? Te fuiste en lo mejor- rió- pero ahora aquí me aprovecharé- volvió a reír- te tengo a mi voluntad y estás sola...

-¡No me toques maldito engendro del demonio!- reía mas, cada vez me apretaba mas contra la cama ¿Como podía echarlo? Si conseguía salir de esta, tenía que pedirle consejo a Esme ya ella tuvo que lidiar con uno una vez...

-Te tocaré lo que me dé la gana, el doctor los esta entreteniendo en su consulta, cuando lleguen ya no habrá nada que hacer- intentaba con todas mis fuerzas que me soltara ¡Que ironía, que yo misma iba a ser la causante de mi muerte! Estaba segura que sin mi psique este imbécil no podría coger ni un lápiz.

-¿Qué quieres decir?- tenía que entretenerlo lo mas posible, tal vez le diera tiempo a alguien de venir a ayudarme, la cuestión era como si ni yo misma lo sabía, los escalofríos cada vez eran mayores, el se acercó a mi oído a susurrar.

-Lo que quiero decir mi querida Bella, es que estarás muerta para cuando vengan- abrí los ojos con horror, empezó a apretar mas de forma que me costaba respirar, me parecía que en definitiva este era mi momento... por lo menos había disfrutado la vida todo lo que había podido... no me quedó nada por probar... solo siento no poder seguir ayudando con mi trabajo a los demás...

Cuando ya daba por concluida mi vida, escuché como la puerta dio un fuerte portazo, pero no podía ver quien era, escuché ruido y de repente podía moverme y respirar de nuevo ¡Joder! ¡Faltó poco! Miré a mi salvador y me quedé sorprendida de ver a Edward ahí de pie con un... ¿Eso era el soporte del suero? ¿Qué demonios? ¿Lo había ahuyentado el con eso? ¿Como lo había visto?

-¿Estás bien Bella?- se veía muy preocupado.

-Si Edward, solo estoy algo aturdida y... - me tocaba el cuello tratando de aliviar la presión , todavía podía sentir sus manos sobre mi aprentando y...

-¡Bella!- gritó Edward cerca de mi y lo abracé llorando un poco, hacía mucho que no me mostraba débil ante los demás.

-Gracias Edward- le debía la vida, suspiré-Muchas gracias- el empezó a acariciar mi pelo.

-No hay porque darlas- me separó para quitarme las lágrimas con los pulgares, reí por su gesto tan amable, nos quedamos mirando fijamente ambos, la pasión reemplazó a la tristeza, en ese momento me olvidé de todo, nos perdimos en la cercanía y nos besamos, olvidando donde estábamos ¡Dios lo necesitaba! Estábamos en lo mejor, pero cuando iba a tocarlo abajo me detuvo- Bella, no es momento ni lugar- resoplé frustrada ¿Enserio? ¡Joder me había puesto cachonda y ahora...!- Eh no es por falta de ganas- lo miré alzando la ceja- es porque en cualquier momento podrían entrar los demás y pillarnos...- rodé los ojos.