CAPÍTULO 10

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CAPÍTULO 10

BELLA

¡Maldito hijo de puta! ¿Como coño había aparecido de nuevo? Pensaba que después de un golpe de esos, se debilitaba para volver enseguida como ahora...¡Mierda! No traía nada con que atizarle para ahuyentarlo... Miré a mi alrededor...nada que me pusiera servir ¡Joder! Así que hice lo único que podía...corrí a la puerta... pero me tiró al suelo antes de poder alcanzarla ¡Maldita sea!

-Veo que no entiendes que no puedes huir de mi- ¡Piensa Bella! El solo tiene esa capacidad de lastimarte por tu psique... así que ciérrala... intenté concentrarme en hacerlo...pero no había manera...seguía reteniéndome en el suelo y empezó a reír-¿Lo sigues intentando?- cuando fue a cogerme me repelió, al parecer el colgante se lo impedía ¡Gracias a Dios! Aunque seguía sobre mi, no me tocaba... Eso lo hizo cabrearse más todavía- ¡Maldita zorra, quítate ahora mismo esa cosa!- reí.

-¡Ni hablar maldito engendro! ¡Vete al infierno, que es donde deberías estar!- se acercó a mi oído.

-Aunque no pueda hacerte mucho por eso... - señaló mi colgante- siempre puedo lastimarte de otra forma- su risa diabólica me puso los pelos de punta ¿Qué quería decir?- tengo todo el tiempo del mundo y encontraré la forma de vengarme- me dio la impresión de notar su aliento o lo que fuera demasiado cerca mía ¡Joder que asco! Así que me puse a gritar muy fuerte para llamar la atención de los chicos, estaba segura que Edward sería el primero en entrar...

-¡Dejame en paz maldito! - grité fuerte y mirándolo a donde deberían estar sus ojos... Y lo hizo, no sabía el porque... no podía contar con Eric y Yuki, ya que no podían acercarse estando el, la razón no la sabía todavía... pero lo averiguaría, así podría evitarlo...no iba a dejar que esa cosa me utilizara para su propio beneficio... Cuando aparecieron todos dentro del baño...se esfumó y por la cara con la que me miraban suponía que no lo habían visto, seguro que estaban pensando que estaba loca, suspiré, esperaba no haber estropeado el operativo y que Cayo nos volviera a llamar.

-¿Bella estás bien?- me preguntó Emmet acercándose a ayudarme para levantarme del suelo, Demetri y Edward permanecían también cerca e igual de preocupados, solo pude asentir mientras tomaba su mano y me levantaba, miré a mi alrededor para asegurarme que no estaba ¡Dios! ¡Maldito cabrón! ¿Porqué se iba cuando había mas gente? No es que no lo agradeciera pero me llamaba mucho la atención... ¿Sería por algo en particular o era casualidad? Tenía que investigarlo bien y encontrar las respuestas a todas esas dudas... Era hora de buscar una de esas mediums para pedir ayuda, tal vez la amiga de Esme... Escuché una tos que me sacó de mi monólogo interior, al alzar la vista vi como todos me miraban esperando mi respuesta ¡Maldita sea Bella centrate! Me sonrojé de más antes de contestar.

-Si... creo... que si- tanto mis chicos como los de Cayo me miraban entre preocupados y extrañados, supongo que era buena señal que no sospecharan de nada... Edward tenía una mirada un tanto rara ¿Estaría molesto porque entrara aquí sola con Cayo? No lo creía... El ya sabía a lo que veníamos.

-Bella...- se acercó Edward a mi lo suficiente para que nadie mas oyera lo que me iba a decir- ¿Ha sido el?- asentí sin contestar y el solo resopló. Después del incómodo momento, lo mejor era irme...

-Bueno ya que hemos hecho el trato- me enderecé y coloqué bien la ropa- nosotros nos vamos- dije haciendo señas a mis chicos, los de Cayo solo asintieron echándose a un lado, así que salí, cogí mis cosas y me fui dejando mi tarjeta con mis datos sobre la mesa para Cayo, esperaba que siguiera el trato en pie ¡Ten fe Bella! Seguro que Yuki hizo un gran trabajo... O al menos eso esperaba...Iba tan metida en mi mundo, que los dejé atrás pero enseguida me alcanzaron.

Cazando asesinos ( T )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora