Futago no tamashī (Hectashi)

Ju roku (16)

El camino fue algo silencioso, pero no de la manera incómoda sino tranquilo, se sentían a gusto a pesar de no decir nada. Al llegar a registros familiares, los oficiales se llevaron a Tadashi a una sala separándolo de Héctor, el menor se trato de zafar hasta que el más viejo negó

-Así es la política chamaco, estaré aquí afuera esperándote, si sucede algo malo entrare a romper madres, ¿de acuerdo?

-De acuerdo -No había entendido muy bien lo que dijo, pero había aceptado con total seguridad dejándose llevar.

Al ingresar a la sala se sentó enfrente de una cadavérica anciana con lentes que le vio seria, tenia una computadora antigua donde tecleaba de manera ágil.

-Nombre -Pidió, o más bien ordeno, la mujer

-Tadashi Hamada

-Edad

-veinte años, señora

-Lugar de origen

-San Fransokyo

-Causa de defunción

Suspiro antes de responderle a la mujer aquello -Un incendio

La mujer termino de escribir y le tomo una foto con una cámara que tenía incluida la computadora vieja, algo que le dejo confundido, ¿desde cuando las computadoras antiguas tenían cámara?, ¿acaso alguien las había modificado o algo por el estilo?

Al finalizar la mujer imprimió algo y se lo entrego, reviso de reojo, era su foto de cuando estaba vivo.

-Política del lugar, si no puedes pasar el puente alguien podría llevar tu foto al altar para que logres cruzar, solo ha ocurrido una vez en años, esta foto es única, si la pierdes no se te otorgara otra, al ser mayor de edad puedes elegir el sitio donde te establecerás hasta que seas olvidado, se te asignara un guía espiritual que te acompañara en tus días, este llegara cuando menos te lo esperes así que te pones las pilas niño, ¿alguna pregunta?

Apenas pudo procesar todo y solo negó con la cabeza, foto por si lo olvidaban, guía espiritual, puente, casa, ¿Qué podía salir mal?.

-En caso de que haya entendido todo puede retirarse, que pase buena tarde y hasta nunca -Finalizo aquella mujer volviendo a lo suyo.

Guardo la foto en su bolsillo y salió hallando a Héctor afuera de la sala, se acercó sonriéndole tocando su hombro para que lo notara.

-Entonces, ¿en qué casa puedo habitar?

Héctor se tomó de la barbilla mientras fingía que pensaba, aunque en verdad ya había pensado aquello, mínimo treinta años lo había pensado.

-No lo sé, creo que hay unas cuantas casas por donde su servidor vive, ¿gustas echarles un vistazo?, ¿o se te antoja algo más fino?

Tadashi solo pudo sonreír mientras tomaba el brazo de Héctor, un gesto algo rápido para ser su primer día juntos pero que le importaba muy poco, nazi debía de juzgar su manera de conocer a su destinado.

-Claro

Ambos empezaron a caminar mientras hablaban de anécdotas que cuando vivos les molestaron, pero una vez muertos eran divertidas de contar

-Y así fue como caí de un árbol de roble, por poco y no la hago, pero, ya vez, hierba mala nunca muere -Termino de relatar el mayor

Ambos rieron antes de llegar a un barrio ni muy pobre ni muy rico, se podía decir que era de la clase media, las casas eran de tonos claros y agradables a la vista de cualquiera, como ejemplo de ello era Tadashi que sonreía al verlas.

-Bueno chamaco, aquí vivo yo, ven te enseñare las chozas que hay por acá, casi nadie le gusta estar por aquí ya que están cerca del barrio de los olvidados, ¿no te importa aquello verdad? -Negó como respuesta provocando una sonrisa en el mayor, notando un diente de oro en la misma dentadura -Entonces vamos a hechar un vistazo.

Héctor le mostró varias casas de diferentes tamaños, al final se decidió por una casa de dos pisos color morado oscuro, al fin que solo era él quien la habitaría y, tal vez Héctor.

-Mira, pero que inteligente me saliste chamaco, vives a lado mío, solo no quiero que me espíes cuando me baño, eh -Aviso el mayor provocando que se tapase su rostro avergonzado y una risa al Rivera -Es joda chamaco, aquí entre nos, los muertos no se bañan ni comen, solo lo hacemos por gusto, pero tu calladito

-Eso es trampa -Reclamo el menor

-Es lo único bueno de seguir aquí, puedo molestar con pequeñas cosas a los nuevos -Expreso de manera burlona el de barba de chivo, ambos rieron antes de pasar a la que, seria la casa de Tadashi.

Tenia lo necesario para que viviese: cocina, sala, un cuarto y un baño, tal vez podría hacer de su cuarto su espacio para construir cosas

Se sentó en el sillón seguido de Héctor

-Entones, ¿me dirás porque te casaste? -Preguntó por fin Tadashi con cierta curiosidad en él

- ¿No te conformas con saber que ya no estoy casado?

-No, para nada.

-Me saliste curioso chamaco -Dijo Héctor antes de reír -Bueno todo sucedió hace algunos años, bueno, bastantes a decir verdad...

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Oigan :D

Les apetece que hagan preguntas con respecto al fic y yo se las responda

Claro si ustedes gustan y, para no molestar la lectura, hacerlo en un fic aparte

¿Les gusta la idea? :D

Nos vemos pronto

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Me di cuenta que jamás hicimos aquello, que sad :"v

Editado 25-04-2019