Ni-ju san (23)

1.3K 202 185
                                    

Ambos se separaron para dejar ver a un niño de, no mas de catorce años, el cual apenas vio al esqueleto corrió hacia el con los brazos extendidos.

El catrín no se hizo del rogar antes de levantarse del banco y correr también con los brazos extendidos a abrazar al menor, el abrazo nunca llego ya que el menor se estrelló con el catrín haciendo que este se hiciese un montón de huesos.

—¡Perdóname papa Héctor! — dijo el menor al borde de las lagrimas

El catrín sonrió mientras se volvía a reconstruir y abrazar al menor que solo se disculpaba mientras el nipón veía todo desde su lugar, ¿Quién era ese niño?

—Ya chamaco, estoy aquí — murmuro el catrín antes de ver al menor — Oye Miguelito, tengo que presentarte a alguien

El moreno se separó del abrazo para verlo curioso.

—¿Sí? ¿A quién, papa Héctor?

Empezó a caminar siendo seguido por el mas bajo hasta llegar con Tadashi.

—Tadashi, te presento a mi tataranieto, Miguel

—Hola— saludo el catrín menor

—Hola Tadashi — saludo el moreno

—Miguelito, te presento a Tadashi Hamada... mi destinado

El menor se quedó en shock por unos momentos antes de sonreír mostrando su hoyuelo para tomar la mano de Tadashi y sacudirla con entusiasmo

—Es un gusto Tadashi, soy Miguel Rivera, espero y que papa Héctor y tu sean muy felices, es un gran musico, tatarabuelo, sabe hacer zapatos y de comer y...

El Hamada le interrumpió al oír su nombre  — ¿Miguel Rivera? — pregunto, ¿podría ser?

—¡Si!, ese es el nombre que me pusieron... papa Héctor, ¿Por qué no fueron a la tierra de los vivos? Hoy puse yo tu foto en la ofrenda — pregunto el menor haciendo un puchero que lo hacía ver más adorable de lo normal.

Tadashi se quedó con la boca abierta, si, ese debía ser el destinado de su hermano... ¿o no?

—Bueno Miguelito, tuve algunos imprevistos, pero, tu viniste así que es lo mismo, ¿Cómo te ha ido chamaco? — pregunto tratando de cambiar de tema

El menor con timidez se quitó su sudadera roja para mostrarle su cuello donde se veían ciertos símbolos inentendibles a simple vista, sus palabras.

—T-tus palabras — murmuro Héctor— ¡no mames! ¡salieron tus palabras! — grito el mayor emocionado — tráete paca

El mayor de los tres se acerco al cuello del menor para examinarlo y quedarse callado haciendo que el menor se preocupara

—¿Pasa algo papa Héctor?

—No entiendo ni madres... Hey Tadashi, échale un ojo a ver si le entiendes

Tadashi rió por lo bajo para acercarse y ver las palabras.

—Hiro Hamada...—murmuro

—¿Un chamaco? — interrogo el catrín — bueno, ya se me hacía la idea de que a Miguelito le gustaba el chorizo, pero...

—¡Papa Héctor! — grito el menor todo rojo

—Yo no más decía, pero bue'... ¡espera!, ¿dijiste Hamada?

—S-si Héctor — dijo el nipón nervioso

—No me la chingues Miguelito, ¿otro Hamada? Bueno, que no tengo nada en contra de ellos, si este salió bien chulo pues imagino que el otro ha de estar casi igual y...

Futago no tamashī (Hectashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora