CAPITULO 30

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Jiyong sentía la adrenalina correr por su cuerpo al ver en ese Estado a duque se sentía poderoso, miro a chaerin tubo la sensación de querer poseerla en ese momento.

Chaerin al ver su morada supo lo que su amado quería, ordenó a sus hombres que sacaran a duque y lo llevarán a otro cuarto, antes de que se lo llevarán chaerin tomó el dedo cortado de duque y se lo entregó a uno de sus hombres para que se lo dieran de comer a duque como tortura.

En cuanto la puerta se cerró jiyong tomó a chaerin besando la con Pasión, la llevó hasta la mesa donde habían recostado a duque para torturarlo con el látigo de escorpión (así se llama ese látigo por las puntas que tiene que sirven para enterrarse en la piel y arrancar trozos de ella) en la mesa así con sangre chaerin se recosto boca abajo sosteniéndose de los costados de la mesa, mientras jiyong le subía el vestido y rompía las bragas que llevaba puestas.

Cegado por la adrenalina y el deseo jiyong liberó su miembro y de una estocada penetró a chaerin sin piedad arrancando le un grito de dolor y excitación, enterrando las uñas en la madera de la mesa mientras la apretaba.

Las embestidas era rápidas, Jiyong la bombardeaba sin piedad, cosa que le causaba placer no sólo a el también a chaerin que por primera vez reconocía a su esposo, ese que le embestia con brutalidad era el verdadero jiyong el que la había echo su mujer, con el que se había casado y que hasta ahora estaba volviendo.

Cuando los espasmos en los cuerpos de ambos cesaron por el orgasmo, chaerin bajo su vestido y salió de aquel cuarto con jiyong abrazado a ella escondiendo que en ese caminar estaba oculto el echo de que seguían Unidos, jiyong seguía dentro de chaerin pese a ya haber obtenido un gran orgasmo el quería más, algo en el le exigía que no dejara a chaerin hasta que ella ya no pudiera moverse por el dolor del Gran placer de ambos.

Al llegar a a su habitación cerraron con seguro poco les importó que todavía fuera muy temprano, pasarían todo el día en ese cuarto teniendo relaciónes por todos lados, al estar dentro jiyong empujó a chaerin contra los sillones que parecían jaulas haciendo que se sostuviera de esos respaldos de jaulas mientras la embestia con fuerza y rompía el vestido que ella usaba, dejándolo destrozado, en ese momento nada de eso le importaba solo quería saciar su sed de sexo y quien mejor que su esposa.....

A eso de las tres de la madrugada chaerin despertó con la respiración entre cortada, recién tenía una hora de haber conseguido que jiyong la dejara dormir un poco para que descansará y ahora estaba siendo despertada por su esposo con un espectacular sexo oral, no sabía que le estaba sucediendo a su esposo pero no quería que parara, quería que siguiera y recuperarán el tiempo perdido pero no todo en un día.....

UN CIELO PARA LA BESTIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora