Thrill Ride

Capitulo 3

-Me estoy muriendo de hambre -dijo-. ¿Vamos a comer o qué? -La pista de irritación en su voz no coincidía con el brillo en sus ojos marrones.

No estaba sorprendida de ver a un chico en el pasillo. Sabía que ambos, chicos y chicas vivían en el dormitorio.

Algunos en el mismo piso, no solo en los mismos cuartos o suites. Jordan apuntó su dedo a nosotros.

-Este es Ross. Ross, ésta es mi compañera de cuarto, Megan. Ahí, estábamos de vuelta al chico número tres.

Ross me dio una sonrisa cálida.

-Hola, ¿novata?

-Sí.

-Yo también. -La mirada de Ross volvió a Jordan-. Estoy realmente hambriento.

-¿Quieres venir con nosotros? -Jordan me preguntó-. No sirven la cena en la cafetería los domingos por la noche.

Decisiones... decisiones...

Ir a cenar con Jordan y Ross... o terminar de desempacar y llamar a Nick. Obviedad. Realmente necesitaba y quería hablar con Nick.

-Gracias, pero necesito encargarme de algunas cosas aquí.

-Okay, genial. Te veremos más tarde. -Ella dibujó un círculo con su dedo-. Juro que antes de irnos a dormir tendré todo guardado.

-No hay problema. -Una pequeña mentira, quizás, porque no quería pasar el verano poniendo mi vida en riesgo en esta carrera de obstáculos de un cuarto. Pero tampoco quería empezar como una compañera de cuarto difícil.

Ella y Ross se fueron, y empecé a ordenar mis pocas pertenencias. No necesitaba tanta ropa porque sabía que tenía un uniforme que usar mientras trabajara. En cuanto a TV, estéreo, etc., tenía mi propio iPod, sin altavoces, y mi laptop y eso era todo.

Mi celular sonó. Con mi suerte, sería otro chico llamando a Jordan. Un pensamiento ridículo. Y sí, ella tenía chicos saliendo hasta de las piedras. Gran cosa. Saqué mi celular de mi mochila, miré el número, y sonreí. Mi hermana. Lo abrí.

-¡Hey, Sarah!

Ella gimió melodramáticamente. -¿Estas lista para volver a casa?

Reí.

-Acabo de desempacar. ¡Ya es tarde!

-¿Y cómo es?

-Estuve aquí por tan solo una hora, pero ¿la primera impresión? Va a ser totalmente genial. -No quería decirle de las dudas sobre mi compañera. De otra manera, me empezaría a acosar sobre volver a casa.

Ella estaba casi tan emocionada como Nick con la idea de que viniera. Según ella, la abandone en su hora de necesidad.

-Mamá me está volviendo completamente loca -dijo.

-¿Por qué crees que tomé este trabajo?

-¡Gallina! Quizás me mude contigo.

-Pensé que te ibas a mudar con Bobby.

-Sí, pero no hasta que nos casemos, y eso va a ser dentro de muchas semanas, si sobrevivo. Lo último, es que mamá cree que mi vestido de bodas es muy atrevido para la iglesia. Tú lo has visto. ¿Qué crees?

El escote era amplio.

-¿Tienes qué casarte en la iglesia?

-¿Estás de acuerdo con ella?

-El vestido es bastante revelador. Me refiero, a que no lo será en mí, porque no tengo mucho para revelar, pero tú eres una historia totalmente diferente. -Era difícil creer que veníamos de la misma piscina de genes. Ambas teníamos ojos marrones pero ahí terminaban las similitudes. Yo era alta, esbelta okay, estoy siendo generosa. Tengo que moverme en la ducha para mojarme. Realmente me canso de oír como las chicas se quejan de su exceso de peso, cuando sin importar lo que coma, permanezco delgada. E irremediablemente con pechos planos. Tengo pelo marrón claro, que siempre está recogido presentablemente en la parte posterior de mi cabeza. Sarah era un poco baja, tenía pelo rubio claro también, y era una de las personas que siempre se quejaba de su peso, pero por supuesto ella era esplendida y tenía unas maravillosas curvas. Gag, gag, gag.