Thrill Ride

Capitulo 16.

Adoré el entusiasmo de Parker mientras caminamos de vuelta al lugar del picnic. Señaló diferentes pájaros y plantas y formaciones raras de nubes.

—Dime que no estás así de activo en las mañanas —dije, mientras caminábamos. Sin tomarnos de las manos.

Realmente no podía descifrar un patrón para cuando él tomara mi mano. ¿Cuándo pensó en ello y cuando no? ¿Era por reflejo o planeado?

Como nunca antes había sido solo amiga de un chico, estaba caminando por un sendero desconocido. Quiero decir, sabía qué esperar en una situación de novio/novia. Pero con Parker, casi nunca sabía qué esperar.

Para el momento en que regresamos al área de picnics, ya todos los demás estaban en el agua. Me quité mis sandalias. Estaba usando mi traje de baño bajo mi ropa así que me quité mis pantalones cortos y camiseta. Parker ya tenía puestos sus shorts para nadar así que sólo lanzó su camiseta en la toalla.

Corrió hacia el agua, luego se lanzó, y salió chisporroteando a una corta distancia. Lo cual me dejó sola en la costa.

—¡Vamos Megan! —me llamó—. No hay tiburones.

—No soy una gallina —dije, mientras caminaba dentro del agua.

Estaba bastante fría, y pensé en lo bueno que sería recostarse al sol después y calentarme. 

—Es más fácil si sólo te hundes —dijo Jordan—, te acostumbrarás más rápido.

Sólo que no quería acostumbrarme más rápido. Estaba perfectamente bien tomándome mi tiempo.

Ya estaba hundida hasta mis rodillas en el agua, acaba de dar un paso más cuando el dolor se deslizó a través de mi pie. Grité, retrocedí, perdí el equilibrio, con mis brazos aleteando...

Me caí hacia atrás, me fui hacia abajo...

Sentí unos fuertes brazos sosteniéndome, levantándome. Encontré mi cuerpo mojado contra el de Parker, piel contra piel, mientras me sostenía con sus brazos.

—¿Qué pasó? —preguntó.

—No lo sé. Sentí que algo me pinchaba...

—Oh Dios mío, estás sangrando —sollozó Jordan.

Parker me sacó del agua, me sentó en la toalla.

—¿Fuiste salvavidas en tu otra vida? —pregunté bromeando.

—Sí, un par de veranos durante la escuela secundaria —dijo distraídamente, mientras examinaba mi pie.

—¿Qué crees que sucedió? —preguntó Ronda, arrodillada al lado de Parker, mirando mi pie.

—Quizás vidrios rotos —dijo—, creo que necesitará puntos.

—¿Puntos? —prácticamente grité—. ¿Estás bromeando? Nunca me han hecho puntos en mi vida.

Empujé mi pie fuera de su agarre, doblé mi rodilla y traté de ver el daño. Pero había tanta sangre.

—Oh —fue lo mejor que pude manejar. Se veía terrible.

Ross le dio a Parker una tira de toalla rayada. Parker tomó mi pie y empezó a envolverlo.

—Necesitamos llevarte al hospital. —Es solamente un pequeño corte.

—Sabes que estás nadando en un lago, no en una piscina. No hay cloro para matar los gérmenes. ¿Cuándo fue la última vez que te inyectaste contra el tétano?