Thrill Ride

Capitulo 14.

El resto de las actuaciones fueron una nube borrosa, y luché por no hiperventilar después de dar mi respuesta a Parker. Cuando el show terminó, nos levantamos y salimos de la sala sin decir una palabra.

Jordan estaba balbuceando sobre el talento que nuestra compañera de habitación tenía, y sí, su papá realmente necesitaba ir a verla actuar. Ross la mantenía a su lado y le plantaba besos en la boca. Tal vez esa era la única manera que había encontrado para que dejara de hablar.

—¿Y ahora qué? —preguntó Jordan cuando llegamos a la puerta del parque—. ¿Qué deberíamos hacer? Estoy totalmente despejada. No podría ir a dormir si tengo que hacerlo.

—Megan y yo tenemos algo de que encargarnos. Te vemos luego —dijo Parker.

Tenía miedo de que Jordan pidiera detalles. En lugar de eso sólo me miró y dijo: —No te olvides de nuestra señal.

Me imaginé que estaba contenta de saber que tendría la habitación para ella sola por un tiempo.

—No lo haré.

Parker y yo salimos en una dirección diferente, hacia la tienda de disfraces. Esperó fuera mientras me cambiaba mi traje —no tan interesante como el traje que Alisha llevaba. Una parte de mí quería cambiarse poco a poco, con la esperanza de que iba a perder la paciencia y se iría. Otra parte de mí quería cambiarse rápidamente para poder volver a verlo, saber lo que quería decir con "hacerse cargo".

Me decidí por cambiarme a una velocidad media. La Tierra de los Cuentos de hadas y sus historias estaban empezando a influenciarme —ahora estaba pensando en términos de los Tres Osos.

Cuando salí, Parker todavía estaba allí, apoyado contra un poste de luz. Él comenzó a caminar sin decir palabra, y me puse a caminar junto a él mientras nos dirigíamos al estacionamiento. Me quedé esperando a que él tome mi mano o algo así, pero simplemente caminamos, el silencio nos rodeó.

Pero no fue incómodo. Era más bien como el agradable aire que se siente después de los relámpagos, mientras se está esperando el sonido del trueno.

Llegamos a su coche y abrió la puerta del copiloto para mí. Nick nunca había hecho eso. No es que esperaba que él lo hiciera. Quiero decir, era capaz de abrir mi propia puerta, pero aun así, me hizo sentir especial... Y no quería sentirme especial alrededor de Parker. 

Me deslicé en su coche. Olía demasiado a él. Miraba fijamente hacia delante mientras él subía y empezó a poner el auto en marcha.

Sólo que no lo puso en marcha. Se quedó sentado allí. Por el rabillo del ojo, pude ver su brazo colgando sobre el volante, la forma en que había vuelto su cuerpo para poder mirarme.

Bueno, estaba empezando a pensar que mi acuerdo para conseguir algo de beber fue un gran error. Probablemente debería salir del coche ahora, antes que él a su vez me llevara a algún lugar que no quiero saber.

—Relájate, Megan, no voy a saltar sobre tus huesos.

Me moví alrededor y lo miré.

—Pensé que íbamos a una casa de panqueques.

Alargó el brazo y tiró de una de mis trenzas.

—¿Puedes deshacer las trenzas en primer lugar, para que no parezca que estoy sentado con una niña?

—No veo qué diferencia hace —murmuré, a pesar de que comencé a deshacerlas. Una concesión entre rápido y lento. No me había molestado en arreglar mi cabello. Sobre todo porque no quería que él pensara que estaba haciendo algo especial para él.