Capitulo 15.

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No podríamos haber elegido un día más agradable para ir al lago. Yo llevaba unos shorts negros y mi top rojo “Demasiado caliente para tocar”. Lo cual hizo sonreír a Parker cuando lo vio. Que se abstuviera de comentar me sorprendió y me agradó, al mismo tiempo. Vestía un traje de baño y una camisa hawaiana. Se había desabotonado la parte delantera que volaba a su alrededor mientras conducía el bote por el lago. Me senté en el asiento junto a él.

No debería estar impresionada. Mi padre tenía un bote. Era verde. Metálico. Tenía motor. Sitio para dos personas. Él lo usaba cuando iba pescar.

Este bote era mucho más grande, bastante más agradable. Cole y Ronda se sentaron en los asientos detrás de nosotros. Un banco acolchado se extendía a ambos lados del bote. Jordan y Ross estaban en ellos. Probablemente podríamos haber acomodado a más gente.

Al parecer, Parker y Cole habían descubierto una pequeña cala el verano pasado cuándo fueron a explorar con el chico de la casa, sentado en la cabina. Así que nos dirigimos ahora allí por un poco de natación, un picnic, y relajarnos lejos de la horda de personas con las que topábamos cada día. El viento y el motor creaban demasiado ruido como para hablar, y no podía explicar por qué me lo estaba pasando en grande. No estábamos haciendo nada. Tal vez era simplemente por alejarnos de todo.

No quería contemplar qué era estar con Parker. Desde que habíamos hecho nuestro acuerdo de ser solo amigos, él siempre iba a H&G durante sus recesos —ya fuera una escapada o en su hora del almuerzo. Él siempre estaba en el parque a la hora de cerrar y me llevaba de vuelta al dormitorio. Y siempre me pedía que fuera con él al amanecer cuando cogía Magnum Force para su primera carrera del día.

Él nunca utilizó la palabra prueba, pero eso es lo que estaba haciendo. Probando para asegurarse de que esto funcionaba correctamente. Si no quería montarme después de que se declarara óptimo, estoy segura de que no quería montarme antes de que se declarara listo para utilizarse. Él siguió prometiendo que era seguro. Si era seguro, ¿por qué necesitaba una prueba?

Se volvió hacia mí y sonrió. Me encantaba su sonrisa. Daba la impresión de que estaba simplemente contento de que estuviera allí.

—Ya casi llegamos —gritó, y leí las palabras formadas por su boca más que oírlas.

Redujo la velocidad del bote a medida que nos acercábamos a la costa. Pude ver la cala rodeada de árboles. Cuándo llegó lo suficientemente cerca, apagó el motor.

—Vamos, muchachos —dijo.

Él, Cole y Ross se lanzaron al agua. No había cuerdas para amarrar el barco a un muelle, pero por supuesto, no había un muelle aquí.

Ronda, Jordan y yo, pasamos todo el equipo: colchonetas, mantas, toallas, hieleras. Luego, utilizando la escalera del barco, bajamos, cayendo en el agua que nos pasaba las rodillas y llegamos a la orilla. No estaba tan fría como la primera noche que me había metido en ella. Pero no era cálido en Texas tampoco.

Extendimos las mantas, y armamos el pollo frito y las bebidas, porque los chicos se morían de hambre. Yo quería explorar, pero pensé que sería mejor hacerlo con el estómago lleno. El lugar era increíble. Realmente aislado.

—Me pregunto porque no hay ninguna casa por aquí —pregunté una vez que todos estuvimos sentados y comiendo.

—Creo que tiene que ver con los fantasmas —dijo Parker.

Estaba sentado a mi lado, su rodilla desnuda tocando la mía. No sé por qué, pero siempre parecía haber una parte de él tocándome: su rodilla, su mano, su pie. Todo era muy inocente, y me había acostumbrado a eso. Era solo la forma en que él era.

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