Capitulo 7

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-De acuerdo, entonces mañana es el gran día, ¿verdad? -Patti preguntó después de que nos hubiéramos cambiado nuestros trajes y saliéramos del edificio.

-Eso es lo que dicen.

Dimos un paso adelante hacia la luz del sol.

-Seguramente tú no lo sabrías por nuestro aburrido día. Espero que tengamos más clientes mañana.

Durante todo nuestro turno en H&G, nos detuvimos dentro del círculo del contador con cuatro cajas registradoras, sólo una siendo utilizada. Ella había llamado a las personas, y yo había empaquetado los artículos. Totalmente aburrido.

-Debes estar atenta con lo que deseas -le dije.

-Estoy deseando hacer algo para que el tiempo vaya más rápido. Supongo que no has superado tu fobia a la montaña rusa.

-No es una fobia.

-¿Entonces te montarías conmigo?

-No, hoy voy a sentarme junto a la piscina, a disfrutar del sol.

-Muy bien, entonces, te veré mañana.

Se marchó, y me dirigí hacia la entrada. Realmente, esto estaba comenzando a llenarse un poco. Era viernes y la gente entraba temprano por el fin de semana. El parque en realidad permanecería abierto hasta las diez esta noche, y hasta la medianoche mañana. Mañana comenzaría a trabajar el turno de noche, así podré dormir, lo cual era genial porque no era una persona madrugadora.

Avancé pausadamente alrededor de un pequeño niño que estaba corriendo para llegar a alguna parte, con su madre corriendo detrás de él, y me golpeé contra un chico.

-Oh, lo siento -dije, avergonzada, pero continué.

Alguien agarró mi brazo y me hizo girar. Me encontré mirando unos hermosos ojos verdes, brillantes y divertidos.

-¿Megan?

Tragué con fuerza, casi negué con la cabeza, sobre todo porque no podía creer a quién podría estar mirando.

-¿Parker?

Poco a poco, sonrió.

-Sí. Reconocí tu voz.

-Reconocí la tuya, también.

Tenía el cabello negro, cortado bastante corto. Imaginé que trabajando en las montañas rusas, él querría ser lo más genial posible. Estaba usando jeans, una camiseta negra, y un brazalete amarillo Livestrong.

-Percibí mal tu cabello -dijo.

Me encontré conscientemente tímida. Después de que me hubiera cambiado de mi traje, me deshicé mis trenzas, lavé mi cabello, lo tiré hacia atrás, y había utilizado un clip para sujetarlo. De ninguna manera iba a caminar fuera del trabajo luciendo como Gretel.

-Pensé que eras morena -continuó-. Pero es un marrón dorado. Te favorece. Los ojos, sin embargo, marrones y misteriosos, acerté con ellos. ¿Entonces has terminado con tu turno?

Asentí.

-Sí, me dirigía de nuevo al dormitorio.

-Yo también. -Él sacudió su cabeza, con su sonrisa cada vez más grande-. Terminé con mi turno, pero no me dirigía al dormitorio. ¿Quieres ir por algunos Dippin' Dots 1?

-Mira...

-Sé que tienes novio, pero no conozco a muchas personas de por aquí...

-¡Hey, Parker! -llamó un chico mientras cruzaba de un tranco.

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