Thrill Ride

Capitulo 22.

Decisiones, decisiones...

Regresar a casa con Nick:

Pros: Nick y yo permanecemos juntos

Contras: Demasiado tarde para tener un trabajo de verano en cualquier parte, sin dinero; echaré de menos mis nuevos amigos de verano; cediendo a las peticiones de Nick; sin compromiso, ¿en realidad quiero un novio que dice que es su camino o la autopista? Vivir en casa mientras Mamá y Sarah...

Quedarme aquí:

Pros: Cheque de pago semanalmente; jugando en el lago con nuevos amigos de verano; puedo llegar a conocer a Parker mejor. ¿Me besará de nuevo si no tengo novio? ¿Quiero que lo haga?

Contras: Sin novio quejumbroso.

No recordaba la elección. No recordé darle a Nick una respuesta. Era como si de repente desperté y me encontré sola junto al lago, con sus palabras “Nosotros hemos terminado” haciendo eco sobre mí.

Así. Un chasqueo de dedos. Ya no estábamos juntos.

¿Por qué había venido él en realidad? ¿Realmente había pensado que sólo empacaría y me iría? Todo era repentinamente borroso, el lago visto a través de una neblina de lágrimas.

—¿Estás bien?

Parker. Sequé las lágrimas que ni siquiera me di cuenta que estaba llorando hasta ese momento.

—Estoy bien.

—Nick dijo que no necesitaría mi sofá ésta noche. Que viajaría de vuelta a casa. Como,en éste momento. Es una locura.

—Tan loco como que rompimos.

—¿Rompieron?

—¿Estoy en una caja de resonancia?

Parker envolvió su mano alrededor de mi brazo y me dio la vuelta. Supuse que había perdido una lágrima o dos porque él recorrió su pulgar a lo largo de mi mejilla.

—¿Es por eso por lo que vino aquí? ¿Para romper contigo? —preguntó.

—¿Cómo demonios sabría por qué vino aquí? Me dio un ultimátum. Regresar a casa con él o romper. Así que supongo que rompimos.

—¿Y estás triste por eso?

¿Eran todos los chicos idiotas?

—¿Nunca has tenido una novia? ¿Nunca has tenido alguien que rompa contigo? — Ésta era la primero vez para mí y en realidad no me gustó. Envolví mis brazos alrededor de mi estómago. Quería doblarme—. ¿Por qué me duele el estómago? ¿No debería el dolor estar en mi pecho, donde está mi corazón?

—Necesitas alguna seria intervención de corazón —dijo él.

 —¿Qué?

E incluso mientras le pregunté, creía que sabía hacia donde iba él con su plan de intervención.

Un beso que quitó de mi mente a Nick.

Solo que no quería un beso, ni siquiera uno de los buscadores de calor del tipo en el que Parker era tan bueno.

—Conozco exactamente lo que te hará sentir mejor.

—Nada me va a hacer sentir mejor.

—Esto lo hará. Vamos.

Empezamos a caminar de vuelta a la casa. Parker sacó su teléfono celular y llamó a alguien. No podía escuchar lo que estaba diciendo. Su voz era tranquila, misteriosa.