Escuela de Villanos [1]: Los Inicios

Capítulo 2: Conociendo la escuela

Wany era nueva en la escuela, era de contextura media, un poquito más bajita de lo normal y con unos tiernos rulos pelirrojos oscuros. Ella se hacía invisible y se tele-transportaba. Se hizo invisible un buen rato, mientras el director hablaba, pues no conocía a nadie y se sentía incómoda.

Sus padres tenían una agencia de viajes y se la pasaban viajando por toda la Nación. Sin embargo, intentaban que Wany no tuviera que cambiarse de escuela tan seguido, aunque en sus catorce años ya había estado en cinco escuelas diferentes. Quizá por eso habían decidido enviarla a una escuela internado, de esa manera, durante el año, ellos podrían viajar mientras su hija estuviera en clases.

***

De haber sido por ella, se hubiera mantenido en modo invisible toda la jornada, pero sabía que su poder tenía limitaciones temporales y además debía presentarse en las clases nuevas, era muy responsable y no soportaría tener inasistencias. Su sentido de responsabilidad era más grande que su timidez, de modo que se forzó a volverse visible al entrar a la primera clase del día.

Eligió un asiento al fondo del curso, donde pudiera pasar desapercibida, pero, para su sorpresa, Katy, la chica felina, se sentó a su lado. A Wany le llamó la atención las orejas gatunas que poseía sobre su cabeza, aunque su aspecto fuera humano.

—Hola —la saludó Katy con confianza—, eres nueva, ¿cierto?

Wany no esperaba tener que conversar con nadie, así que tuvo que hacer un esfuerzo para responderle, aparentando normalidad.

—Hola, sí, soy nueva.

—Bienvenida a la cárcel escolar —rio Katy, guiñándole uno de sus ojos verdes con pupilas en forma de línea—. Cuando termine esta clase te mostraré el lugar.

—Bienvenidos a mi clase —las interrumpió una profesora alta de cabellos platinados, entrando al aula—. Están en la clase de Defensa, aquí aprenderemos juntos a utilizar sus poderes individuales para defenderse de la mejor manera. En la lucha hay reglas para la seguridad y saber defenderse es importante para seguir con vida, conmigo aprenderán todo eso.

Wany chequeó con disimulo su itinerario, ¿clase de Defensa? ¿En serio había elegido eso? Ay no, odiaba luchar. Ella prefería las clases más analíticas y tranquilas, como las clases de Estrategia. Seguramente se habría equivocado al elegir una clase de lucha, o habría habido un error.

Sin embargo, Katy se mostraba muy entusiasmada con lo que la profesora decía, por lo que Wany prefirió callarse sus propias opiniones sobre la lucha cuerpo a cuerpo.

Después de que la profesora diera algunas indicaciones teóricas y los alumnos tomaran apuntes de eso, comenzó a prepararse para la segunda parte de la clase.

—Para la parte práctica de esta clase, iremos al Gimnasio, al salón de entrenamiento. Allí haremos un ejercicio —dictaminó la profesora—, se colocarán en parejas, quiero medir sus defensas. Primero, uno atacará al otro, y luego viceversa.

—"Ay no" —pensó Wany para sí, mientras se dirigía junto con sus nuevos compañeros a un salón diseñado específicamente para combates y entrenamientos de los alumnos.

Pero se lamentó aún más cuando a ella le tocó defenderse de Katy, que para su sorpresa comenzó a transformarse y su aspecto dejó de parecer bello y estilizado para volverse bello e intimidante. Sus colmillos se alargaron, al igual que sus uñas, que ahora más bien parecían garras.

—¡Comiencen! —exclamó la profesora, y Katy se lanzó en cuatro patas a atacarla como si no hubiera un mañana.

—¡Ay! —gritó Wany, teletransportándose de inmediato lejos de su compañera, que, aunque se desorientó un poco, de inmediato volvió a enfocar en ella con su visión de cazadora.