Día 2: Kiara

376 95 183
                                    

Kiara había usado todo su primer día enteramente en buscar cofres. Para ella, esta prueba era bastante sencilla, al menos al inicio. Ya había pasado la primera noche, en la cual había dormido en una pequeña carpa hecha por ella misma con cristales. No había tenido percances.

Al otro día ya empezaba a aburrirse un poco de tanta soledad, deseaba encontrarse con alguno de sus amigos, o con algún chico lindo, por qué no. Buscar cofres, abrirlos, sacar el puntaje, guardarlo en su mochila, ya empezaba a ser una actividad bastante tediosa. Pero bueno, valía la pena por ganar una de esas becas, Kiara se contentaba con pensar que trabajaría en el Concejo de Villanos, tenía buenas ideas, seguramente llevaría este país a la gloria, ella sentía que tenía potencial.

—"Concejal Kiara", me gusta cómo suena —fantaseó, mientras con sus cristales abría un cofre que acababa de encontrar.

De pronto escuchó voces, ¡sí, al fin gente! Se fue acercando, corriendo las ramas de los árboles y ¡vaya sorpresa! ¡Era Flux! Caminando junto a otra chica, que, uy, se veía herida, hm, era linda, pero no era competencia para Kiara.

—¡Hola, Flux! —los sorprendió saliendo de entre unos árboles, moviendo sus caderas de manera intencional.

—¡Kiara! —exclamó feliz él.

Y sus ojos viajaron disimuladamente a las caderas de Kiara, ella lo notó por supuesto, y sonrió. Ese chico estaba entre sus posibles conquistas, pero todavía quería conocerlo un poco más antes de lanzar todo su arsenal de seducción sobre él.

—¿Qué tal? —la saludó la chica de las orejas felinas sobre la cabeza, presentándose—. Soy Katy.

Y le dio la mano.

Kiara se la estrechó obviamente, pero ¿acaso acababa de decir "Katy"? ¿Se trataba de su ex? ¿Flux no había dicho que no quería que le tocara con ella y ahora voluntariamente buscaban cofres juntos?

—"En fin, hombres" —pensó Kiara—, "supongo que esto confirma mi teoría de que no se les puede pedir algo de lógica."

—Un gusto —le respondió, sin embargo, amablemente, a Katy—. ¿Están buscando cofres?

—Claro —le contestó Flux—. ¿Estás sola? ¿Quieres unírtenos?

—Hmm no lo sé —lo miró pensativa—, venía bastante bien por mi cuenta, me gusta la soledad —mintió, porque a veces hay que hacerse rogar un poco.

—Oh vamos —insistió él—, aunque sea un rato, buscar en grupo es más divertido.

Entonces, después de fingir pensarlo unos momentos, Kiara aceptó y sonrió. Notó que Katy la miraba con curiosidad.

—¿Ya se conocían? —preguntó.

Kiara creyó detectar algo de celos en la pregunta, qué divertido.

—Sí —asintió Flux—, la conocí limpiando el comedor. ¿Te acuerdas cuando me delataste ante el director? —le preguntó sarcástico.

—Oh sí, recuerdo cuando incendiaste el comedor —le respondió ella.

—"Estos dos tienen una relación un tanto extraña." —pensó Kiara.

—¿También estabas castigada? —le preguntó Katy entonces, con curiosidad.

—No, en mis ratos libres me gusta limpiar el comedor —le respondió ella bromeando, seguido de una risa que ella ya sabía que podía tener efectos seductores—, claro que estaba castigada.

—¿Y por qué? —le preguntó Katy.

A Kiara ya comenzaba a parecerle un poco preguntona, pero decidió responderle una última vez.

Escuela de Villanos [1]: Los IniciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora