Capítulo 27: El baile

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A la hora de cenar, Volto buscó a su hijo en el comedor.

—¡Rain! —exclamó al verlo. Rain volteó.

—¿Papá? —Estaba sentado junto a Slade, West, Pranch y Lavanda, quienes también voltearon a mirarlo—. ¡Papá! —exclamo Rain, iba a pedirle que se sentara con él, pero después de saludar, Volto les dijo que él y su equipo tenían una mesa reservada para ellos.

—Rain —le susurró Laly después—, ¿podrías pedirle un autógrafo?

Rain se rio:

—Pídeselo tú, se alegrará.

—¿Rain, por qué vino tu padre? —le preguntó Slade, con una mirada suspicaz—. Es decir, ¿por qué tan armado y con un grupo de personas igual de armadas que él?

—Es que están preparados para una batalla.

—Ah.

—¡Wow! —interrumpió Laly—. La vida de tu papá debe ser muy interesante ¿no?

—Nah, no te creas.

***

—¡Zed! —lo detuvo Amanda fuera del comedor, mientras todos se dirigían a sus habitaciones.

—Hola, Amanda —la saludó él—. ¿Estás mejor?

—Sí, yo no me desmayé por varios días como una debilucha.

—Bueno, me alegro que estés bien —le respondió Zed—. Estaba preocupado.

—Ahora que no está la metida de tu amiguita Laly, puedo decirte lo que quería decirte. Escúchame bien, me encantaría que dejes a Laly de lado y que vuelvas conmigo, es todo lo que te pido.

Zed arrugó el entrecejo y negó con la cabeza, casi involuntariamente.

—¿No? —lo interrogó Amanda—. ¿Y por qué no?

—¿Por qué quieres hacer eso? —le preguntó Zed—. No me amas.

—No amo a nadie —le respondió ella, sinceramente—, pero contigo me sentía comprendida.

—Está bien, pero esa no es una razón suficiente para querer tenerme como pareja —le respondió él con pesar. Le dolía rechazarla y que ella se sintiera mal, pero realmente pensaba eso, jamás había sentido amor de parte de ella y ahora se daba cuenta de eso.

—Por favor, Zed —comentó ella, irónica—. ¿En serio piensas que alguien además de mí va a quererte de alguna forma?

Toxia irrumpió en la escena.

—¡Zed! —exclamó, tomándolo del brazo—. Tengo que pedirte un favor, ven.

—¿Perdón? —intervino Amanda—. Yo estaba hablando con él.

Toxia sonrió:

—Zed es MI compañero, no el tuyo, no es mi culpa que el tuyo no esté contigo.

Volvió a sonreír al devolverle el comentario que Amanda le había hecho antes, cuando ella quería hablar con Twister.

Amanda se retiró enfadada, ya se encargaría de esa mocosa venenosa.

—Discúlpame, pero es que es una estúpida engreída —le dijo Toxia a Zed, mirándola alejarse.

—¿Y qué favor querías pedirme? —le preguntó él algo confundido.

—Ah, nada, solo quería interrumpir tu charla con Amanda.

—Oh —se sorprendió Zed.

—De nada. —Le sonrió Toxia retirándose—. Para eso están los amigos.

Escuela de Villanos [1]: Los IniciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora