El Hotel Del Amor [Terminada]

8. Te fallé

Culpa...era lo único que aparecía en la mente y en el corazón de Chat Noir mientras observaba desde un edificio cercano del hotel Dupain-Cheng, a Marinette arrodillada en su habitación llorando. Él odiaba verla así, y más si era por su culpa.
No quería molestarla y estaba a punto de darse media vuelta e irse a des~transformarse, hasta que gracias por sus orejas gatunas, escuchó a su amada salir hacia su balcón a mirar el cielo. Él por su parte solo observaba cada detalle de los movimientos de la joven azabache, la cuál volvió a arrodillarse en el suelo a llorar y comenzó a hablar sola...

Marinette: Soy una idiota...te fallé Chat Noir! Y lo peor es que no me arrepiento, aunque te ame, Adrien siempre estará ahí. En alguna esquina de mi corazón y las cosas que él haga, me duelen. Porque sé que no podré estar con él...

Ella no sabía que Chat Noir la estaba escuchando, y tampoco sabía el dolor que le provocaban esas palabras que ella había dicho bajo llanto y tristeza.

Narra Chat:
No puedo creer que le esté causando tanto dolor a mi Lady. Yo, que juré que siempre la protegería de cualquier daño y mírala ahora, soy  yo quien le hace daño...Estuve a punto de ir a donde ella y confesarle todo, ya no quería verla mal. Pero escuché que entraron a la habitación de Marinette. Era Alya, quien al ver a Mari arrodillada llorando en el balcón, no dudó en ir corriendo hasta el balcón a ver qué le sucedía a su mejor amiga. Pensé que lo mejor, no sería interrumpirlas y me fui a mi habitación para des~transformarme y descansar un poco.

Alya: Marinette que te sucede?!

Marinette: Alya por favor, déjame sola, necesito pensar muchas cosas. Mañana si me siento mejor, te llamaré. Lo prometo.

Alya no estaba muy segura sobre la petición de la azabache, pero terminó aceptando y se fue a su casa. Ya era tarde en la noche, así que se apresuró en ir a casa. Mientras que Marinette se había calmado, en su mente aparecían varias ideas sobre cómo resolver el problema. Se transformaría e iría a ver a Adrien en su habitación.

Tikki: Estás segura de esto Marinette?

Marinette: Más segura que nunca, ¡Tikki motas!

Al transformarse, salió por su balcón y lanzó su yoyo hasta el balcón de la habitación de Adrien. Al llegar al balcón del joven Agreste, tocó la puerta que iba hacia la habitación. La puerta era en cristales entera, así que podía ver todo hacia adentro de la habitación. Ella no veía a Adrien, así que decidió por entrar e inspeccionar que todo estuviera bien. Se iba a ir pero escuchó 2 voces en el baño...

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Adrien: Plagg creo que escuché a alguien entrar a mi habitación.

Plagg: A lo mejor es del servicio.

Adrien: No lo creo, siempre tocan primero la puerta y llaman para avisar.

Plagg: Bueno, a lo mejor tu amada de al lado vino a verte para que hablaran sobre lo que le hiciste. O, es un ladrón.

Adrien: Ehhh, me voy más por la segunda opción, no creo que Mari me quiera volver a hablar.

Plagg: Pues ve a ver, aquí hay una escoba, úsala para defenderte cualquier cosa.

Adrien: Gracias Plagg, quédate aquí adentro y no hables.