13 Horses

10

Tomó tiempo, pero al fin el rubio estaba dormido, luego de lo sucedido y de haber oído que Stephen estaba muerto comenzó a llorar de manera desmesurada, los chicos no sabían que hacer, no comprendían nada de lo que ocurría, desde lo que habían encontrado hasta el estado anímico extraño del muchacho. Kenny lo calmó con algo de dificultad hasta que cerró los ojos, luego lo recostó en el sofá y cubrió con su abrigo, cuando se aseguró que no despertaría regresó al sótano.

- Butters ¿está bien? – preguntó Kyle con tono preocupado, el rubio asintió y este soltó un suspiro.

- ¿Podrías explicarnos entonces que es eso que su padre está muerto? – Marsh preguntó tomando el puente de su nariz, no podía creer que cada vez las cosas fueran más retorcidas.

- Y esta carta, ¿sabes algo? Porque ahora que lo pienso nunca habló de sus padres, ¿qué está pasado Kenny? – volvió a hablar el pelirrojo.

Kenneth miró a ambos en silencio y soltó un suspiro pesado, sabía que si no decía nada sus amigos continuarían insistiendo con el asunto, por lo que decidió hablar en ese momento que Stotch estaba descansando. Se sentó en una de las sillas y apoyó los antebrazos sobre la mesa apretando sus manos entre sí.

- Ustedes me dijeron que Leo tuvo problemas en el campamento ese verano, que por eso regresó antes de tiempo, es normal que nadie lo sepa excepto nuestros padres, seguramente Cartman y yo – dijo, sus ojos estaban clavados en sus manos – cuando regresó le pregunté qué había pasado, pero no dijo nada al respecto, se veía triste así que decidí pasar tiempo con él en mis ratos libres, entonces, una tarde cuando fui a visitarlo vi a la policía y una ambulancia en su casa. Obviamente me preocupe, me acerque a ver qué pasaba y lo vi en estado de shock en la entrada, veía algo con los ojos abiertos y su rostro estaba pálido, me asome al interior y la vi. La señora Stotch estaba siendo recostada en el suelo, miré al techo y una soga colgaba de una de las vigas. Fue una escena impactante.

- ¿Estaba solo? ¿Qué hay con su padre? – preguntó Stanley con tono tembloroso.

- Al comienzo le busqué con la mirada, pero no lo vi, luego apareció saliendo del sótano, cabizbajo igual de pálido que su hijo – comentó y su ceño se frunció.

- Esta carta estaba sellada – comentó Kyle mirando el sobre – lo más probable fuera que la estuviera escondiendo. Si la policía la hubiera encontrado él ahora estaría en prisión. Mierda.

- ¿Por qué nadie nos lo dijo? – volvió a cuestionar Marsh.

- Nuestros padres decidieron que no era algo que debían saber, además ya el asunto era demasiado delicado para estar soltando rumores, así que nadie habla de ello hasta ahora.

Stan soltó un suspiro pesado y se cubrió el rostro con ambas manos, definitivamente todo eso no era fácil de digerir, estaban lidiando con un asesino en serie y ahora descubrían cosas de su amigo que le perturbaban. Kyle por otro lado se sentía culpable de muchas cosas, en sus años de escuela apenas y habían tomado en cuenta al chico, una de las razones eran sus extrañas actitudes, y ahora, ahora se preguntaba si habrían cambiado las cosas de haberlo aceptado como parte del grupo, quizás el chico de esa forma hubiera tenido la confianza suficiente para hablar del infierno que vivía y ellos tal vez, solo tal vez habrían hecho algo por ayudarlo, de ser así, ahora todo sería tan diferente. Broflovski no pudo evitar cubrir su boca y dejar que las lágrimas escaparan por sus ojos, Leopold era solo un niño, un niño que debió soportar todo eso completamente solo, aislado de todos por culpa de ellos, porque simplemente le veían como una molestia.

- Kyle – susurró Stan al verlo en ese estado, se puso en pie y le abrazo, el pelirrojo no fue capaz de rechazarle, en cambio se aferró a su cintura con fuerza. – ¿Y ese miserable? ¿por qué está muerto?