Capítulo IV

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[Narración]

La nieve se apodero de aquella noche, pero tan pronto el sol salió, borró todo rastro de ella… allí estaban los niños jugando, las chicas conversando y los jóvenes jugando baloncesto, era una mañana como cualquiera otra, pero esta iba a ser especial…

KiBum:: ¡Noo! Debiste haberla insertado en el otro lado ¡Pero que tonto! – aquel niño refunfuñaba, impotente de no poder ser él, aquél que podría encestar la dichosa bola en la canasta.

Gia:: Ki Bum, no grites – decía la pequeña mientras peinaba a su muñeca.

Y de la nada aquel joven que había presenciado aquel rezo se acercó a ellos…

HJ:: Hola, Hola – decía mientras se acomodaba entre los dos pequeños, con una enorme y agradable sonrisa  - ¿Qué están haciendo? – preguntaba impaciente de una respuesta.

KiBum:: ¿Ehh? ¿Quién eres tú? ¿y porque te sientas aquí? – preguntaba el mayor de ellos.

HJ:: ¡Oh vaya! Pero que desconfianza – respondía el joven con alentador entusiasmo.

Gia:: Lo siento pero mamá dice que no debemos hablar con extraños – decía la pequeña.

HJ:: ¡Así es! Cariño… Tu mamá tiene toda la razón… - decía mientras extendía ambos brazos cruzados hacia los dos niños – bueno me llamo Kim Hyun Joong, y soy su nuevo vecino, ¡Ya está! Ya no somos extraños ¿verdad? – decía mientras los dos niños asentían al mismo tiempo que él – bueno ahora ¿Me dirán que hacían?

Gia:: Ki Bum veía jugar a aquellos chicos y yo jugaba con mi muñeca. - respondía con un bellísima delicadeza.

HJ:: ¡Ya veo! – respondía mientras que con una de sus manos sobaba su barbilla.

KiBum:: Pero es un tonto Steeve, no sabe como lanzar la pelota, si yo pudiera tan solo levantarme le enseñaría como debe hacerlo… - la mirada del niño cambiaba a triste luego de la mirada enojada que tenía.

Aquel joven que la noche anterior había visto a estos mismos niños junto a su madre rezando, pensó que tal vez el podría solucionar ese inconveniente.

HJ:: ¿Quieres jugar? – lo veía mientras le sonreía.

KiBum:: Pues claro, que quiero jugar… pero… pero no puedo – inclinaba su cabeza para poder ver su pierna.

HJ:: Pues entonces lo harás – el niño lo miraba sin comprender – lo harás a través de mí – la confusión no salía del pequeño niño.

KBum:: ¿Cómo así lo harás?

HJ:: Es fácil .- decía mientras se levantaba – ¿Nunca jugaste al robot a control remoto?

KBum:: No, nunca lo he hecho.

HJ:: Pues, mira…  ten – con el ademán de sacar algo de su bolsillo en forma de un mando de control remoto, coloco aquel imaginario aparato en las manos del joven – aquí tienes tu control remoto.

KBum:: Pero si aquí… no hay nada

HJ:: ¡Vamos! No rompas la magia, campeón – le decía mientras le guiñaba un ojo.

KBum:: ¡ahh! ¡ahhhh! Claro ya ahora lo entendí – sonreía muy extrañado.

HJ:: Bien ahora que tienes el control, te hace falta un robot, sabes debe ser alguien alto, apuesto, fuerte y con una musculatura increíble… - decía mientras posaba estilo catalogo de verano - no sé ustedes… pero yo me siento disponible el día de hoy… - los niños se quedaban viendo a Hyun Joong, un poco extrañados de la actitud irreverente de aquel joven, que hasta hace poco dejo de ser un extraño… - ¿Qué dicen, puedo ser su robot? – lo decía entusiasmado, mientras que los niños se veían mutuamente con una carita de interrogante… hasta que por fin uno de ellos decidió hablar.

QUIZÁS EL MAÑANA NUNCA REGRESE OTRA VEZ (MINJUN, HYUNSAENG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora