El enfrentamiento de dos Machos alfa

6.6K 639 197
                                    

Después del incidente ocurrido en la oficina, las cosas siguieron su cause, toda la primera parte del día transcurrió normal y con calma. El dueño de industrias Stark y su asistente realizaron las visitas correspondientes a cada departamento, verificaron la documentación, solucionaron cualquier inconveniente y ahora se encontraban en la torre principal de la compañía, terminando de organizar los últimos folders y los contratos recientes.

Faltaban pocos minutos para las doce, cuando el teléfono de la oficina sonó y después de poco, la voz de Natasha Romanoff se dejo oír, inundando toda la oficina.

—Señor Stark, seria tan amable de dejar libre a Steven, el concertó un almuerzo con el Señor Brock Rumlow y él se encuentra esperándolo — dijo con malicia, una que los dos presentes pudieron notar, y que les causo un pequeño estremecimiento.

El rubio dio un hondo suspiro, y con parsimonia, se puso a dejar listos últimos pendientes para marcharse a ese incómodo encuentro, estaba a punto de girar para encaminarse a la salida, pero el cuerpo del castaño se lo impidió.

—no vayas, por favor, haré lo que quieras, pero no vayas— dijo el castaño —madrugare, me levantare temprano, dejaré de traer gente a la oficina, no beberé en horas laborales, pero por favor... No, no vayas con ese tipo, por lo que más quieras— rogó el castaño, tomando de los hombros al rubio.

—lo siento, Señor Stark, pero si acorde asistir con él a un almuerzo, debo hacerlo, además, es por el bien de su compañía, no puedo faltar, ese contrato es importante— explico tratando de mantener la calma el rubio.

—bien, si tantas ganas tienes de ir, pues yo iré contigo— dijo, tomándolo de la mano y saliendo sin soltarle de la oficina, también negándole la oportunidad de rebatir o refutar su mandato.

El mayor llevo al rubio hasta donde se encontraba el otro castaño, el cual, al verlo con Steve, quito la sonrisa coqueta que tenia en su rostro y adoptó una expresión de fastidio.

—buenas tardes, Tony— saludo con hipocresía, para luego dirigirse al rubio —Hola Steve— saludo con coquetería, mientras le guiñaba el ojo al mencionado.

—buenas tardes, Rumlow— saludo con disimulado fastidio —me entere hace poco que iras a comer con mi asistente, y tengo entendido que es por la firma de un contrato... Y me dije a mi mismo "Tony, si es tu compañía, no se supone que debes estar presente en la firma de contratos y debes supervisar todo" por lo que decidí que yo iré con ustedes— dijo con sarcasmo, mirando de mala forma al otro castaño. El contrario se río con falsedad un poco, antes de continuar.

—Tony, Tony, Tony. Tu siendo responsable, me sorprendes, quien lo hubiera imaginado... Me preguntó porque razón fue Steve quien atendió todas tus juntas y tu no, ni siquiera te apareciste por ahí en todo el día... Me pregunto porque fue, pero, ya que insistes, puedes venir con nosotros— dijo con hipocresía y desdeño, mirando con malicia y reto al contrario, que estaba cabreado a niveles insospechados, pero que ocultaba perfectamente sus emociones.

Todos absolutamente todos los que allí se encontraban, pudieron ser testigos del aura de tensión que había entre los dos hombres, pero nadie dijo nada. Una parte de Natasha sentía preocupación por su amigo; ella sabia que Stark era impulsivo, y una persona celosa e impulsiva es una mala combinación. Por otra parte estaba feliz de saber que, sin que este lo supiera, los sentimientos que tenía por Stark eran correspondidos.

°•°•°•°•°•°•°•°•

Cuando se encontraron en los aparcamientos, una nueva disputa comenzó.

—bien, Steve, vámonos. Stark, nos vemos en el restaurante que queda en el centro, a dos cuadras de la oficina principal — informó el castaño más alto, mientras le hacia señas al rubio, para que este lo siguiera.

Amor A Puertas CerradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora