Esa fotografía mostraba una parte muy diferente de Sam. En su atrofiada memoria, ella nunca fue amiga de Paulina, pero de eso ya no estaba tan segura.
Y por todos los cielos, Casper no ayudaba en nada. Por primera vez, Sam sintió que lo odiaba, porque su risa estridente más que parecerle graciosa, la avergonzaba e irritaba.
—¿Eras una de esas animadoras en secundaria? —se burló de ella, sosteniendo la fotografía entre sus delgados dedos—. ¿Con pompones de colores, uniforme y cintas luminosas en el cabello?
—Cállate —masculló—. Que fuera amiga de Paulina no significa que yo haya seguido sus mismos pasos. Te puedo asegurar que yo nunca fui...
—¿Tan alegre y divertida? —interrumpió con aire burlesco. Sam le arrebató la fotografía de las manos, y Casper fingió limpiarse una lágrima imaginaria—. Disculpa, cielo. Uhm, es inevitable teniendo en cuenta tu personalidad —Sam lo fulminó con la mirada—. Lo lamento, de verdad, uhm.
—Yo soy gótica... O al menos lo fui por mucho tiempo. Da igual, pero te aseguro que yo nunca fui una estúpida animadora.
—Lo sé muy bien, cielo. Uhm, esos murciélagos en tus cuadernos, tu ropa encantadoramente negra, y tu personalidad inteligente y amargada te delatan.
—No soy amargada —se quejó, pero Casper la besó en los labios—. Soy reservada, lo cual es muy distinto —concluyó. Sam tomó nuevamente la fotografía y la contempló con atención y a Paulina en ella. A simple vista parecían ser las mejores amigas de todo el universo, pero había algo que sencillamente no cuadraba en la imagen—. Está claro que se trata de mi letra, pero no fui yo quien escribió eso. No lo recuerdo.
Además, nunca mencionó a Paulina en su diario de esa forma. La describía como una rival, y Sam no era el tipo de amiga hipócrita que actuaba de una forma y luego hablaba a las espaldas de la gente. Ella no era así.
—¿Cómo puedes estar segura, cielo? Tus recuerdos están perdidos por todos esos años que viviste en Amity Park —la abrazó por la espalda, recargando el mentón en el espacio entre su cuello y la melena oscura de su novia—. Pero esa no es la cuestión ahora. Tienes una "amistad" que nos puede beneficiar... A ti, claro.
—¿Qué quieres decir, Casper?
—Uhm. Según lo que me contaste, ella es una estudiante de psicología, y hace sus prácticas en Casper High, ¿cierto?
—Eso fue lo que dijo. ¿Pero qué tiene que...?
—Cielo, odio ser yo quien te diga esto, pero debes usar tu bellísima cabeza para pensar más profundo.
—Te odio —frunció el ceño, Casper apretó y besó sus mejillas. Lo cierto es que no lo odiaba.
—Utiliza tu amistad con Paulina para entrar al archivo escolar. Es eso, o bien puedes sentarte en un café con tu amiga para ponerse al día con una plática demasiado incómoda, con un vestido floreado.
Sam frunció el ceño, luego se le abrieron los ojos de sorpresa. ¡Bingo! Casper era idiota e infantil a veces, pero tenía que admitir que su novio era algo más que una cara bonita, también era todo un genio cuando se lo proponía. Precisamente era su intelecto lo que más le atraía.
—Descarta el café. Paulina y yo... Me da escalofríos de sólo imaginarlo.
Casper rio.
.
—No entiendo por qué querrías ver un montón de archivos empolvados —dijo Paulina, dirigiendo a Sam entre los largos pasillos de la escuela.
—Yo no entiendo cómo es que terminaste aquí —susurró, pero Paulina pudo escucharla de todas formas, y le dedicó una mirada confusa de soslayo.

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ACÉFALO |Danny Phantom|
غموض / إثارة[DANNYxSAM] Algo ha ocurrido en la vida de Sam. ¿Qué pasó exactamente hace cuatro años?, ¿quiénes son Danny y Tucker? Ahora se siente tan vacía y miserable, con una extraña cicatriz de un accidente que no recuerda. Sam tendrá que viajar a Amity Park...