Capitulo Nueve

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Louis

Después de comprar todo lo que necesitaba, fui a su casa y su nana me ayudo a preparar todo para después de la fiesta cenar y pedirle lo que tanto he deseado desde hace muchísimo tiempo, que sea mi novia. Mi celular comenzó a sonar, era Harry.

— ¿Diga?

—Hey hermano, ya estamos aquí en la fiesta, recuerda que a las ocho con treinta —gritaba debido al estruendo de música que se escuchaba a través de la bocina.

—Si Hazza, solo iré a cambiarme y salgo para allá.

—De acuerdo, nos vemos en un rato.

—Si, bye.

Fin de la llamada.

Leah

Harry pasó por mi, llegamos a las ocho a la fiesta, me senté con Annie en unos sillones, mientras que Harry conseguía algo de tomar, no demoró mucho.

—Aquí tienen chicas.

—Gracias mi amor.

—De nada princesa —se besaron, y Louis comenzaba a hacerme falta.

—Por que Louis tardará tanto —dije impaciente por que llegara.

—No lo se, dijo que llegaría a las ocho con treinta.

—Iré al sanitario, ahora vuelvo.

— ¿Quieres que te acompañe Leah?

—No, esta bien Annie, quédate con Harry —le dediqué una sonrisa cómplice y me dirigí al sanitario, entre y saque mi móvil para llamar a Louis, una llamada y nada, tres, cuatro, seis, nueve y nada, me di por vencida y salí, y nada podía ser peor que toparme con la gente que menos me cae.

—Hola preciosa.

—No me llames preciosa y apártate Christian, sabes que no te tolero —dije intentando sacarle la vuelta, pero fue en vano por que me jalo del brazo y me acorralo en la pared.

—A donde crees que vas linda, te estoy hablando.

—Aléjate Christian, Louis esta por llegar, no quiero problemas —Escupí intentando zafarme de su agarre pero estaba claro que me resultaba imposible ya que el era mucho más fuerte que yo.

—Así llegue el presidente de los Estados Unidos tu no te vas de aquí, no hasta que seas mía.

—Pero que... —Apenas y pude hablar por que al instante Christian me tapo la boca con un paño el cual tenía un olor extraño que provocó que no supiera más de nada en ese momento.

—Lo siento preciosa.

Louis

Las cosas se habían complicado, mi abuela se había puesto mal y en verdad tuve que llevar a mi madre a que la viera, ya eran las nueve de la noche, comencé a desesperarme y llame a Harry.

— ¡Harry!

— ¡¿Louis que pasa?! ¡¿Por qué coño tardas tanto?!

— ¡Calma carajo! Mi abuela se puso mal, tuvimos que venir al hospital pero enseguida salgo para allá.

—Dios mío y Leah ya comenzó a hacer preguntas —dijo preocupado y pude imaginar su cara de exasperación.

—En unos minutos estaré ahí —suspire frustrado.

—De acuerdo, te esperamos, espero tu abuela se mejore.

—Gracias Hazza, bye.

Fin de la llamada.

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