Nothing It's Complicated

Capitulo trece

Siento haber tardado tanto en subir.

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—Yo... soy James, James Cox.

—Mucho gusto James —sonreí.

—El gusto es mío... Leah —Podía notar su nerviosismo y eso hizo que me recordara aún más a Louis, mire un punto fijo en la nada.

Louis

Santa mierda, no podía creerlo, que diablos estaba haciendo Leah en Miami, esto no podía estar pasándome a mi, me quede estupefacto cuando escuche su nombre, quería llorar, quería decirle que la amaba, que le había extrañado, quería besarla, acariciarle el rostro, decirle que mi vida no es lo mismo, que estas tres semanas que están por cumplirse han sido un martirio sin ella a mi lado, pero no podía, algo en mi llamado orgullo no me dejaba.

—Y dime Leah ¿eres de aquí de Miami?

—No, he venido de vacaciones con mi mejor amiga, tuve unos problemas y me dijo que unas vacaciones me harían bien y bien, aquí estoy —suspiró exasperada, no parecía agradarle la idea de estar aquí.

—Valla, lo siento mucho.

—Gracias, está bien —agacho la cabeza y comenzó a jugar con la arena.

— ¿Quieres contarme? Me imagino que necesitas desahogarte.

Empiezo a creer que soy masoquista, pero quería saber que era todo lo que había sucedido cuando yo me fui.

—La verdad si, es vergonzoso lo que me pasó, pero sabes, tú me generas confianza —me conto de principio a fin, me confesó que estaba enamorada de mi, que me extrañaba, que se sentía destrozada por lo que había pasado, pero había algo que me llamo más la atención.

—Entonces... ¿te drogaron para poder aprovecharse de ti? —Apenas y pude articular palabras. Estaba estupefacto.

—Si... pero afortunadamente demande al agresor y hoy esta en la cárcel, espero se pudra ahí dentro. Me destrozo la vida y es lo menos que se merece —contestó fría y note como un par de lágrimas salieron por sus mejillas, las limpió de inmediato para que yo no pudiera darme cuenta.

—Dios —Leah no había hecho eso por voluntad propia, Christian la había obligado, como pude ser tan estúpido, me deje llevar por el dolor y los celos que sentía en ese momento que ni siquiera pude esperar a que Leah me contará como es que habían sucedido las cosas.

—Dure una semana recuperándome del químico que ese tipo introdujo en mi cuerpo, pero eso no fue lo que me importó... si no que perdí a la persona que más amo en el mundo, el es todo para mi, pero no me quedaré de brazos cruzados, saldré a buscarlo y no descansaré hasta encontrarlo —dijo con seguridad y esbozó una media sonrisa.

—Debes amarlo demasiado para estar dispuesta a todo eso —dije apenas audible pero logró escucharme.

—Más que demasiado, lo que siento por el no puedo describirlo con palabras, ni siquiera esta vida y otra me alcanzarían para amarlo como quiero, no te imaginas lo importante que es para mi —de nuevo un par de lágrimas escaparon de sus ojos y agacho la cabeza, coloqué mi mano en su mentón y levante su rostro.

—No llores, cuando menos te lo esperes estarás en sus brazos —deseaba con todas mis fuerzas abrazarla, pero no se por que no lo hice y no me sentí capaz de decirle que era yo es muchacho del que tan enamorada estaba.

—No sabes cuanto deseo eso —hizo una pausa—. Creo que será mejor que me valla, no me siento muy bien, gracias por desperdiciar tu tiempo escuchando a una extraña, no debí molestarte.